Parece insólito y hasta cuesta creerlo. En el Hospital Público Materno Infantil, allí donde arriban todos los niños de la provincia que necesitan de asistencia médica compleja, no hay médicos oncólogos.

El único especialista que se desempeña como cabeza del equipo interdisciplinario del área de oncología infantil -Héctor Torres- está de licencia hasta el tres de febrero. Mientras que el oncólogo que viene desde Tucumán un día por semana, también se encuentra de licencia. Y esta situación es la que denuncian los profesionales -de ese hospital- que a diario tienen que tratar con los niños afectados por el cáncer. La angustia y la impotencia los sobrepasa. No bajan los brazos pero piden que las autoridades reconozcan el problema y actúen en consecuencia.

La escasez de recursos humanos es la principal problemática que padece el sector de oncológico del hospital Materno Infantil. No es un problema nuevo, así como tampoco es reciente el reclamo para que los niños enfermos puedan recibir tratamiento en un área específica y exclusiva. Una larga lucha que la fundación HOPe encabeza hace varios años.

Ayer, en una ronda de diálogo, un grupo de profesionales miembros del área oncológica del nosocomio, explicó a El Tribuno, la difícil situación que enfrentan para atender con normalidad a los niños, principal motivo por el que en 2013, 38 chicos afectados por el cáncer tuvieron que ser derivados a otras provincias. Y prevén que en esta semana, otros tres también deban trasladarse.

Peor aún, el sector de oncología infantil no cuenta con médicos de guardia. Tienen que solicitar profesionales de otras áreas que no cuentan con los conocimientos específicos.

“El principal problema con el que nos encontramos es la falta de médicos. En el área de oncología ni siquiera hay médicos de guardia que se dediquen solamente a éste sector. Tienen que venir desde otras áreas. El cáncer es un enfermedad riesgosa, por eso, tuvimos que derivar niños a otras provincias para que sean atendidos”, explicó con angustia, Liliana de Carracedo, licenciada en Trabajo Social, que trabaja en el nosocomio. Junto con Carracedo, se encontraban médicas del sector oncológico que resaltaron la urgencia de la necesidad que se mejore la situación para salvar la vida de los niños.

“El problema más grande es que no hay oncólogos entonces la responsabilidad del servicio está a cargo del equipo interdisciplinario. El niño que llega hoy al hospital no tiene oncólogo, está desprotegido y hay que enviarlos a otra provincia. Por ejemplo, esta semana, tres chicos podrían ser derivados. Y derivar a un niño tiene un costo muy alto, no sólo económico sino que implica que toda una familia tiene que irse, desarraigarse y es un proceso doloroso”, contó una de las médicas.

La gerencia, la misma historia

“La situación no es nueva. Nosotros ya fuimos a la Gerencia, hablamos con el exministro Enrique Heredia antes de que dejara el cargo, intentamos que nos reciba el gobernador, pero no tuvimos ninguna respuesta”, relata Carracedo.

Agregan que lo único que se hizo por orden de Susana Balcarce, directora de Pediatría, fue trasladar a los niños al Centro de Internación Moderada N§ 4 (CIM), donde están semi aislados y más cerca de los médicos de guardia que atienden las internaciones generales. Aunque aseguran que el personal de la guardias médicas es escaso en todo el hospital. “Esto no mejora la situación de los chicos. Y se lo dijimos ya muchas veces”, dijo otra médica.

Actualmente hay 4 niños internados. Hace dos días atrás, eran seis. Quieren que el Ministerio de Salud tome cartas en el asunto.

La mirada y la voz de la fundación HOPe

La presidenta de la Fundación Hemato Oncológica Pediátrica (HOPe), Guadalupe Colque, lleva casi una década luchando para que la atención pública de los niños con cáncer infantil mejore.

La situación por la que hoy atraviesa el área de oncología del Hospital Público Materno Infantil, HOPe la conocen y con detalles. Es que la mayoría de las mujeres que integran la institución, son madres cuyos hijos sufrieron el cáncer y están dispuestas a sacrificar su tiempo y trabajo para acompañar y preparar a niños y sus familias que padecen la enfermedad.

“Es terrible lo que está ocurriendo. No es posible que no haya médicos oncólogos. Que los traigan de otro lado. Sé que en Salta el único es el doctor Héctor Torres. Y es un problema que tienen otras provincias también”, dijo a El Tribuno, Colque.

Aún no entró en vigencia la ley de oncología que se aprobó por unanimidad en la Cámara de Diputados de la provincia y que prevé una asistencia integral para los chicos con cáncer. HOPe insiste con la necesidad que el Ejecutivo comienza con la implementación de la normativa ya que establece la creación de una sala de oncología.

“Los fines de semana es para indignarse...Son muy pocos los médicos de guardia y los padres están con los chicos en los pasillos esperando. Te indigna”, contó Colque.

“Cuidenlo al doctor”

Colque aseguró, al igual que el resto de los médicos, que el esfuerzo que el doctor Héctor Torres es digno de destacar. No obstante, desde la Gerencia no cumplen con las demandas que realiza éste médico respecto a la necesidad de que se mejore la calidad de la atención y la infraestructura. “A todo lo que el pedía no le hacían lugar. Esta especialidad es escasa. En esas condiciones, Torres no puede hacer magia”, señaló la mujer.