El gobernador Juan Schiaretti y las candidatas Alejandra Vigo y Natalia de la Sota siguen acumulando fotos con alcaldes de las otras fuerzas políticas en plena campaña.
Hasta el último minuto que el cronograma electoral lo permita, el gobernador Juan Schiaretti y todos sus candidatos aprovecharán para encabezar actos de gobierno en los que, en nombre de la Provincia, entregan programas, fondos y cortan cintas.
De esa manera, el oficialismo cordobés pudo recorrer en este último tiempo muchos municipios y aprovechar para hacer política electoral desde la institucionalidad. Así, el mandatario, el vicegobernador Manuel Calvo, las candidatas Alejandra Vigo y Natalia de la Sota, el ministro y postulante al Senado, Eduardo Accastello, el ministro de Gobierno Facundo Torres, entre tantos otros, coleccionaron fotos con intendentes y jefes comunales propios y ajenos.
Justamente, ese fue uno de los puntos pensados desde la estrategia electoral para esta segunda parte de la campaña que lo tiene parado al propio gobernador desde una postura mucho más firme contra el kirchnerismo. Entre otros conceptos instalados por el peronismo provincial, se destaca el del federalismo.
En cada discurso que pronuncia, el jefe político del PJ Córdoba se refiere a ello y señala que en esta provincia “el federalismo no se declama, se practica”. En ese sentido, al Gobierno le sirve y mucho en este momento, mostrarse con alcaldes de otras banderías políticas y alimentar esa línea discursiva.
Por eso, bajo el pretexto de llevar fondos, obras, programas o inaugurar algo, Schiaretti y las candidatas se muestran en plena campaña con intendentes radicales, macristas e incluso, con algunos de los recién emigrados hacia el Frente de Todos. Algunos de esos encuentros se producen en un clima de cordialidad y otros de mayor tirantez, pero el schiarettismo cumple su cometido: mostrarse como una fuerza amplia que no discrimina a quienes no piensan igual. Por caso, así como días atrás Schiaretti visitó la ciudad de Marcos Juárez y junto al intendente macrista, Pedro Dellarossa, dejó inaugurada la pavimentación de casi 30 km de la ruta provincial 12.
Esa misma semana, Natalia de la Sota y el vicegobernador Calvo se mostraron, por ejemplo, con el intendente de Villa Allende, también de Juntos por el Cambio, Eduardo “Gato” Romero. En esa ciudad el intendente junto a los peronistas recorrió el avance de la troncal de cloaca máxima que beneficiará a 185.000 vecinos de Villa Allende y Sierras Chicas. “Cuando se trata de obras que le cambian la vida a la gente, no hay banderas políticas”, dijo el también macrista. Apenas cinco días después, Romero recibió al propio Schiaretti para firmar un convenio vial.
Bastante más incómodo fue el encuentro del gobernador con el intendente de Leones, Fabian Francioni, cuando la semana pasada el referente de Hacemos por Córdoba cumplió agenda en esa localidad del departamento Marcos Juárez. O cuando el viernes pasado asistió a la localidad de Villa Nueva, en el departamento San Martín, donde el intendente anfirtrión Natalio Graglia es candidato en la lista del Frente de todos.
Por su parte, el lunes Vigo sumó foto con el intendente radical de Bell Ville, Carlos Briner, cuando desembarcó allí para entregar 37 créditos del Banco de la Gente, 20 módulos del programa Vivienda Semilla para construir su casa y 60 ayudas económicas a clubes.
La primera candidata a senadora visitó también en las últimas horas el departamento Rpio Segundo donde fue recibida por el intendente de Laguna Larga y de Pilar para seguir entregando asistencias a las familias locales.
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