Horas de incertidumbre y preocupación viven los trabajadores del Sanatorio “Eva Duarte”, ex Emsha, ante la indefinición no solo de su futuro laboral, sino de la propia institución ya que las nuevas autoridades del PAMI anticiparon que el objetivo de su reapertura se daría dentro de este año, sin precisar fecha. Hoy la realidad muestra que los empleados que regresaron (320 de más de 350) están cobrando en negro y muchos de ellos, si bien fueron dados de Alta en el Anses, no cuentan con Obra Social.
El temor está centrado en esta ola de despidos que se están dando a lo largo y ancho del país bajo la figura de “ñoquis”, también llegue al “Eva Perón”, hecho que podría sucederse en esta entidad actualmente bajo la órbita, Fidecomiso de por medio, del PAMI.
En tal sentido cabe destacar que el anterior titular de ese Fidecomiso, el doctor Fernando Alí fue desplazado de ese cargo, sin que se designara reemplazante alguno, razón por la cual dejaron de existir jefes y estratos medios: hoy no hay mandos y los trabajadores temen que se esté produciendo un “vaciamiento” ex profeso y que les permita a las nuevas autoridades a comenzar con el envío de los temidos telegramas de despidos.
Si bien no hay una información oficial, se pudo saber que el 70% del personal (enfermeros, camilleros, radiólogos) no está concurriendo su lugar de trabajo ya que el Sanatorio se encuentra cerrado; y los pocos que asisten a los cursos de capacitación iniciados, tienen que llevarse hasta el papel higiénico…
Esto se está viviendo desde el pasado 15 de octubre, cuando volvieron tras el anuncio, con bombos y platillos, de parte del doctor Fernando Alí, quien aparecía como el “Mesías” que les mostraba el camino y los rescataba del medio del caos. Hoy todo sigue igual. Con promesas de apertura, cobro de salarios en negro, sin Obra Social y la preocupación de llegar a enterarse de un día para otro que se “decretó” la disolución del Fidecomiso y toda vuelva a fojas cero.
A todo esto la nueva Directora, doctora María Navarro Granollers confirmó la marcha de una auditoría en el Sanatorio, a la vez que evalúa su potencial puesta en funcionamiento. ¿Fecha? No se sabe. Puede ser en dos, tres meses o a fin de año …
La realidad muestra que el panorama en el “Eva Perón” es desalentador: sin trabajo, sin atención de los pacientes del PAMI que deambulan por otros establecimientos asistenciales de Mar del Plata , y con una realidad laboral, que pareciera se está “abonando”, para que comience a “aparecer” la figura de los “noquis” y por ende los temidos telegramas de cesantías.
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