Ayer por la tarde combatientes de la Brigada Provincial de Manejo del Fuego se encontraban abocados a sofocar las llamas cercanas al arroyo Yuto, las que habían logrado contener, por lo que las tareas continuarían con la “guardia de cenizas” para certificar la completa extinción del frente. Aunque restaban otros dos por apagar.

Según detalló el titular de Manejo del Fuego de la provincia, los frentes activos tendrían una extensión de aproximadamente 40 hectáreas, y la situación se vería complicada dada las circunstancias de calor extremo y fuertes corriente de viento que se producían en la zona, lo que “"aviva las llamas” y pone en riesgo a la vegetación que todavía no fue alcanzada por las mismas, ya que “puede provocar que salte el incendio y comience otro foco”.

Detalló que eran tres los frentes en Yuto, Caimancito y otro a la altura del cruce de la ruta provincial 1 y la nacional 34. Pese a que en el primero se encontraban haciendo la mencionada “guardia de cenizas”, existía el temor de que se reavivaran las llamas por el viento que corre en el lugar.

Las temperaturas en la zona rondan los 35º y 40º centígrados, lo que complica aún más el desempeño de los brigadistas de la coordinación, que por estas horas cuenta con la ayuda de la empresa Ledesma y JHP, quienes colaboran con logística y hospedaje para los combatientes que desde hace más de una semana y media llevan adelante tareas de sofocación de las llamas.

Si bien se encuentran trabajando con toda la capacidad de “choque” de Manejo del Fuego las condiciones climáticas atentan con los esfuerzos.

En ese sentido Ezequiel Morales comentó que el temor persiste constantemente de que los lugares en donde se han logrado sofocar las llamas se reaviven a partir de las altas temperaturas y corrientes de viento y que salten a otros lugares. Además reveló que los pronósticos anunciaban lluvias para la jornada de ayer por la mañana, pero no sucedió, por lo que desde hace tiempo no se confían de tales datos y se dedican al combate del fuego.

Temperaturas ardientes

Pese a los pronósticos climatológicos que anunciaban lluvias para esta semana, las altas temperaturas “ganaron terreno” con marcas que por momentos superaron los 30º centígrados en la capital jujeña, y 38º en diferentes puntos del Ramal.

El Servicio Meteorológico Nacional había anunciado el pasado fin de semana lluvias para este lunes, martes y miércoles cosa que no sucedió y el calor se adueñó de las jornadas. Incluso se espera que el resto de la semana las temperaturas continúen de la misma manera.