Este jueves en la noche, un foco ígneo destruyó el segundo piso de la sede gubernamental y el porvenir de numerosos expedientes vinculados a obras públicas, varios de ellos judicializados, abrió la hipotésis de un suceso intencional.
Si a la crisis política que Pinamar vive hace largos años le faltaba algún novedoso y triste ingrediente, ese saltó a escena este jueves 20 de noviembre sobre las 20:56. Resultó la hora exacta en la que los bomberos recepcionaron un llamado vecinal para avisar que del segundo piso del edificio municipal salía humo negro.
Así lo describió en diálogo con 0223 Luis Barbieri, Sub Comandante del Cuartel Pinamar, que detalló el operativo realizado por su dependencia. “Con la primera unidad en camino, hubo más llamados, por lo que salieron más dotaciones y apoyo logístico”. Al llegar al municipio, Barbieri contó que ya se había dado cumplimiento a la orden de cortar los servicios de gas y luz. “Subimos hasta el techo, para abrir una ventana y desde un hueco de la escalera interna poder tirar el agua”.
Todo el proceso de intervención duró poco más de una hora, necesitó de al menos 30 recursos humanos y debió incluir para los bomberos el uso de artefactos de respiración autónoma. “El humo era tóxico, ocasionado por los teléfonos, fotocopiadoras y computadoras quemados. Abrimos algunas ventas y rompimos vidrios para no correr más peligros y así poder asegurar la zona”.
Aunque el fuego se concentró en un sector de pocos metros cuadrados, Barbieri aclaró que “las altas temperaturas llegaron a dañar todo lo existente en una circunferencia de 6 metros alrededor, por lo que gran parte de ese segundo piso quedó derretida”.
Según confirmó el Jefe de Cuartel, su operativo terminó cuando cedió el acceso al lugar a dos funcionarios municipales que se hicieron presentes, el secretario de Gobierno Sebastián Damiani y el secretario de Servicios Urbanos Gustavo Milanesi. Los perjuicios edilicios se desarrollaron específicamente sobre la Oficina de Planeamiento.
A pesar de que el intendente Elizalde habló este viernes sobre lo acontecido y prefirió resaltar únicamente el hecho de “no lamentar ninguna víctima ya que no había personas trabajando”; las sospechas sobre el lugar particular en el que tuvo lugar el incendio no tardaron en aparecer.
Mientras el jefe comunal resaltó la labor de los bomberos, “por apagar enseguida el incendio antes de que también quedara envuelto el techo de madera del inmueble” y valorara que hubiera “muchos papeles y documentos que no se perdieron”, para el concejal Lucas Ventoso la situación es preocupante.
En conversación con 0223, el edil de la UCR no dudó en asegurar de inmediato que “el panorama es sospechoso. Se prendió fuego justo el área de Planeamiento, que está bajo investigación de la fiscalía, por la relación de algunos funcionarios con diferentes empresas”.
“Aquí hay una cuestión objetiva: ya antes del incendio han desaparecido expedientes relacionados con causas penales que yo he promovido. El último correspondía a la actualización de la web oficial del municipio. Había un presupuesto por $30.000 que las autoridades decidieron no tomar y en cambio sí contratar a otra empresa, llamada Wonder SRL, ¡a la que se le abonó medio millón de pesos!. Hice la denuncia penal contra Hernán Muriale (anterior jefe comunal) y contra el Secretario de Turismo, Alfredo Bandini; para investigar la posible comisión en ese acuerdo. El fiscal emitió una orden de presentación inmediata del expediente pero la municipalidad dejó registro oficial de que se perdió”.
Atento a este antecedente, Ventoso afirmó: “Cuando se pida un próximo expediente van a decir que se incendió. Esto es un deja vú relacionado a lo que sucedió con el ex intendente porteño, Carlos Grosso”, que debió renunciar en 1992 por una catarata de denuncias a su gestión.
El representante legislativo radical también se sumó a las denuncias que el PJ local emitió recientemente contra funcionarios de los últimos gobiernos municipales e hizo foco en Marta Villanueva, “ex Directora de Personal, del riñón de Altieri, que fue removida en los últimos días y ahora la pasaron a IPS”.
En su aparición de prensa tras el siniestro, el intendente Elizalde, -con la salvedad de aclarar que debían “esperarse las pericias correspondientes”-, se animó a anticipar que “aparentemente el dispenser de agua fría y caliente fue el que pudo generar el incendio, ya que fue el lugar en donde el fuego tuvo más incidencia”. Paralelamente, al concluir el diálogo con 0223, Ventoso recordó que en una reciente reunión del alcalde con los concejales, Elizalde admitió que la municipalidad era “una ciénaga”. En Pinamar, evidentemente, además de una política pantanosa, ahora anda dando vueltas un humo tóxico.
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