El nuevo cuartel está equipado con todas las comodidades para que los bomberos puedan capacitarse y desarrollar su labor en bien de todos los pueblos del valle Calchaquí. Cuenta con espacio para albergar a las autobombas y demás vehículos de la institución, que es presidida por Gabriel Domingo.

Para el acto llegaron a Cafayate el ministro de Seguridad, Alejandro Cornejo D’Andrea; el presidente del Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios, Carlos Ferlice; el director de la Academia Nacional de Bomberos Voluntarios, Daniel Iglesias y delegaciones de distintos puntos de la provincia y el país. Participaron también el intendente local, Fernando Almeda; legisladores nacionales y provinciales y jefes comunales de pueblos aledaños.

“Esta es una gran obra y nos demuestra que cuando se quiere ir tras un objetivo se puede alcanzarlo”, afirmó Zottos que destacó la unidad y la organización de la comunidad, las acciones de responsabilidad social empresaria y el trabajo de mucha gente que ayudó en forma anónima.

“El resultado es esta obra en beneficio de toda la comunidad, que es ejemplo para otros pueblos”, sostuvo a tiempo de destacar que para los bomberos se consiguieron beneficios como seguro de vida y obra social del IPS.

Domingo a su turno, dijo que sin el apoyo de todos los que pusieron algo esto no se hubiera hecho y que ya queda para las comunidades vecinas y para las generaciones futuras. En tanto, Almeda sostuvo que el edificio es una obra modelo para todo el norte argentino y Ferlice afirmó que los bomberos voluntarios cubren al 85% del país con 40.000 efectivos y 920 cuarteles, a tiempo de agradecer la sanción de una ley que permite triplicar los recursos para el desarrollo del sector.

Finalmente, se hizo entrega de condecoraciones, correspondiendo la cruz dorada al mérito para familiares del bombero Antonio Tapia, fallecido en abril de este año en un accidente mientras se dirigía con sus compañeros a socorrer a personas. También se distinguió al mérito con la cruz dorada al empresario Osvaldo Domingo, por haber donado el terreno donde se edificó la sede y se cambió el nombre de la calle Sarmiento por el de Antonio Tapia, en homenaje al bombero fallecido.