El consumo de bebidas azucaradas es uno de los principales responsables del sobrepeso y la obesidad en América. Un impuesto selectivo que aumente su precio 25 por ciento reduciría al 34 por ciento su consumo. Los ingresos derivados podrían utilizarse para responder al Coronavirus / Covid-19.
El uso eficaz de impuestos podría reducir en gran medida el consumo de bebidas azucaradas, según un informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Un aumento del 25 por ciento en el precio de estas bebidas como resultado de impuestos selectivos conduciría a una reducción del 34 por ciento en el consumo de ellas.
“Las bebidas azucaradas contribuyen en gran medida al sobrepeso y la obesidad, y se sabe que estas condiciones, a su vez, causan enfermedades cardíacas, diabetes y otras graves. Reducir su consumo mejora la salud y los impuestos selectivos son una herramienta eficaz para lograrlo”, afirmó la directora de la OPS, Carissa F. Etienne.
Los impuestos selectivos suelen ser pagados por el fabricante de un producto y trasladados al consumidor en forma de precios más altos. Según Etienne, las políticas efectivas como los impuestos a las bebidas azucaradas se han vuelto más urgentes en tiempos de la pandemia por Coronaviurs / Covid-19.
La evidencia científica indica que las personas con sobrepeso u obesidad, o que padecen diabetes y enfermedades cardíacas, tienen más probabilidades de desarrollar casos graves de esta enfermedad.
En las Américas, el 64 por ciento de los hombres y el 61 de las mujeres tienen sobrepeso u obesidad, que son las tasas más altas del mundo. El consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares -que carecen de los nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar-, y un estilo de vida sedentario han impulsado la epidemia de obesidad a nivel global.
“Los impuestos selectivos sobre las bebidas azucaradas podrían generar un triple beneficio para los países”, consideró Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS.
El doctor Hennis explicó que estos impuestos no solo generan ingresos, sino que también mejoran la salud, reducen los costos en salud a largo plazo y disminuyen las pérdidas en productividad debido a enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad.
Además, dijo que “los impuestos a las bebidas azucaradas podrían usarse como una fuente inmediata de ingresos fiscales para responder a la pandemia por Covid-19, financiar planes de recuperación económica y apoyar a los países en su avance hacia la cobertura de salud universal».
Los gobiernos de todo el mundo adoptan cada vez más impuestos sobre las bebidas azucaradas. Más de 73 países en todo el mundo ya los han implementado. En las Américas, 21 Estados miembros de la OPS aplican estos impuestos selectivos a nivel nacional, al tiempo que siete jurisdicciones en los Estados Unidos lo hacen a nivel local.
Más datos:
El reporte de la tributación de las bebidas azucaradas en la región de las Américas señala que muchos impuestos sobre estas bebidas se han diseñado con metas fiscales y sin considerar el importante papel que pueden desempeñar en la protección de la salud.
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