Por Carlos Lamiral.

El ministro de Economía, Luis Caputo, tendrá que tapar una caída de unos $300.000 millones mensuales de recaudación fiscal cuando en septiembre rebaje el Impuesto PAIS del 17,5% al 7,5, tal cual ha venido prometiendo al mercado en las últimas semanas. Pero para asegurar el ancla fiscal ya tiene previsto un “colchón” en agosto.

Ese importe es lo que aproximadamente le ha sumado a la recaudación cuando este año decidió elevar la alícuota al nivel actual. Hay que recordar que el 31 de diciembre el tributo vence y el gobierno ha anticipado al Congreso en su informe de avance del Presupuesto 2025, que no va a pedir renovarlo.

En julio del año pasado el impuesto PAIS tenía una alícuota del 7,5% y no se había generalizado a todas las operaciones de venta de dólares. En ese momento recaudaba a valores actuales unos $235.000 millones. Luego el gobierno de Javier Milei lo generalizó a todas las importaciones y le subió la alícuota.

De acuerdo con datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en el séptimo mes de este año logró reunir unos $698.000 millones, haciendo la salvedad de que en 2024 el Banco Central ha vendido más dólares que en el mismo mes del año pasado debido a que se han relajado las normas para importar.

Según señaló el economista Harnán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en la hipótesis de que el Impuesto PAIS se hubiera mantenido en el 7,5% “en el primer cuatrimestre del año hubiera habido déficit”.

Hay que tener en cuenta además que durante este año la emisión de bonos BOPREAL, que se entregan a los importadores, también estuvo gravada, y por lo tanto sirvió para engrosar su capacidad recaudatoria.

Entre enero y julio, los datos de la AFIP muestran que el tributo aportó $4,29 billones, una cifra que explica por sí misma el superávit primario obtenido durante ese período. El mes pasado el impuesto creció en términos nominales el 965%.

El impuesto a las Ganancias para reemplazar

El impuesto destinado a suplantar el potencial recaudador es el restituido Impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría. Tiene que dejarle al gobierno nacional al menos $300.000 millones todos los meses luego de haber pagado la coparticipación federal de impuestos y es probable que lo consiga.

El gravamen, restituido como Impuesto a los Ingresos, comenzó a aportar al fisco desde el 1ro de julio y se va a ir descontando de los salarios que se pagan en los primeros días de agosto. Hay que recordar que el año pasado el Congreso derogó el tributo que alcanza a los salarios más altos, con el respaldo del entonces diputado Javier Milei.

Lo que quedó en pie de Ganancias, el componente de autónomos, empresas y el denominado Cedular, dejaron en julio $1,9 billones el mes pasado

Este año, como el presidente necesita los recursos, propuso restituirlo a pesar de las diferentes piruetas discursivas elaboradas para no asumir el costo político. Para que le cierren las cuentas le debería sumar unos $700.000 millones. Además, hay que tener en cuenta que en 2024 y parte del 2025 van a impactar la moratoria y el impuesto especial del blanqueo.

Como el primer ingreso del impuesto restituido se va a notar en la recaudación de agosto y si el gobierno cumple la promesa de reducir el Impuesto PAÍS por 10 puntos recién en septiembre, es probable que este mes los ingresos de la AFIP reflejen ese incremento extraordinario que oficiará de “colchón de pesos”. Será de ese único mes en el que convivieron el nuevo impuesto a las ganancias con el Impuesto PAIS al 17,5%.