Cambiemos logró el quórum para aprobar las suba de tasas y el presupuesto. El Frente para la Victoria, que no subió al recinto, lo quiere anular. Y Juan Domingo Morales, del Frente Renovador Peronista, se peleó con sus concejales Guillermo Paniagua y Adriana Alonso.
En una polémica sesión extraordinaria el oficialismo logró reunir el quórum y así aprobar la ordenanza preparatoria para aplicar el 40% de aumento de las tasas y el presupuesto 2017 (ver aparte).
El cimbronazo legislativo tuvo repercusión en tres bloques que afrontaron distintas posturas, todo al mismo tiempo.
La sesión fue convocada para las 10 horas del viernes pasado pero los tiempos se extendieron una hora.
Por un lado el oficialismo estaba mareado y dudaba si podía iniciar la sesión con el concejal Mariano Pousa ya sentado en la banca. Lo necesitaban para lograr el quórum. El desconcierto fue tal que tuvieron que recurrir no solo a leer la ley orgánica de las municipalidades sino que incluso fueron hasta Asesoría Letrada y el propio abogado Gabriel Descalzo tuvo que asesor al bloque de concejales de Cambiemos. Todo esto transcurrió en el Salón de la Democracia entre concejales de Cambiemos que iban y venían.
Por otro lado, al mismo tiempo, pero en la sala de abajo, los concejales del Frente para la Victoria indicaron al secretario de Gobierno Martín Genoud que iban a subir al recinto. Pero eso no ocurrió. También fue constante el ir y venir del funcionario del Ejecutivo.
Y por si faltaba algo más, estalló el bloque del Frente Renovador Peronista que preside Juan Domingo Morales. “Peteco” como lo conocemos en la ciudad se enojó con sus (ex) compañeros de bloque Adriana Alonso y Guillermo Paniagua. El motivo: Paniagua y Alonso, guiados por integrantes del FpV, firmaron una petición donde solicitaron anular la reunión de la comisión de Hacienda en la que el oficialismo presentó su despacho por el aumento de tasas y el presupuesto. Los concejales massistas firmaron sin el visto bueno de Morales y éste no tardó en ofuscarse. Es más, esta situación fue la que generó que finalmente se lograra el quórum para sesionar porque Morales sí subió al recinto y con su presencia permitió que la sesión iniciara. Después, a la hora de votar, votó todo en contra. Rechazó el presupuesto y no estuvo de acuerdo con aumentar un 40% las tasas.
El número se logró también por la presencia del concejal Marcelo Elmer de la Agrupación Ramón Carrillo. De hecho, Elmer fue el único concejal de la oposición que se presentó en el primer llamado a sesión extraordinaria. Y no faltó en esta segunda ocasión, su voto fue por la aprobación.
En ese contexto fue que los 7 concejales de Cambiemos lograron que Elmer más Morales lleguen a la mitad más uno para iniciar la sesión y así darle tratamiento a los expedientes.
El FpV quiere anular todo: la reunión de comisión y con ella el despacho e incluso quiere dejar desestimada la propia sesión extraordinaria. El fundamento es que el pedido de licencia por vacaciones de Claudio Maroli tuvo que ser aprobado para que recién ahí Mariano Pousa pueda estar sentado en la banca. Por lo tanto, con esa postura, por más que Elmer y Morales concurrieran al recinto no alcanzaba el quórum.
Desde Cambiemos echan por tierra el reclamo opositor al justificar que la ley orgánica indica que el reemplazo de un concejal es automático e incluso que tampoco hacía falta que Pousa jure al cargo porque ya no hizo e incluso ya ocupó la banca para cubrir otras licencias.
La Ley Orgánica de las Municipalidades indica: “el reemplazo por cualquier circunstancia de un concejal, se hará automáticamente y siguiendo el orden de colocación en la respectiva lista de candidatos”.
La polémica está instalada mientras el Ejecutivo avanza con sus intenciones de aumentar un 40% las tasas a partir del 1° de enero aunque la suba de las tasas podrá aplicarse si sale aprobada en la asamblea de concejales con mayores contribuyentes.
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