Las autoridades nacionales habían anunciado que el 23 de diciembre pasado estarían concluidos los trabajos en los «rulos» que empalman la Ruta 9 con Dámaso Valdés. La obra financiada por Vialidad Nacional se ejecuta con un presupuesto cercano a los 50 millones de pesos, y terminará de configurar un acceso estratégico para los vehículos pesados que se dirijan al Parque Industrial, los micros con pasajeros que visitan el Santuario y para los vecinos de zona norte.
Con un pronunciado retraso en relación a los tiempos de obra previstos, sigue adelante la obra de construcción de empalmes de Ruta 9 y Dámaso Valdés. La finalización de los trabajos había sido anunciado por Vialidad Nacional para el 23 de diciembre pasado, pero los plazos se extendieron muy por encima de los tiempos previstos.
Si bien la pavimentación de la avenida Dámaso Valdés permitió desde hace ya unos años que los nicoleños empleen esa avenida como un tercer acceso a la ciudad en la zona norte desde la autopista Rosario – Buenos Aires, el establecimiento de rampas de acceso por parte de Vialidad Nacional es una obra que se inició hacia mediados de 2017, solicitada con insistencia (también desde hace años) por la Municipalidad de San Nicolás, sin jurisdicción para intervenir más allá de la traza de la avenida.
Los trabajos se iniciaron en junio del año pasado e incluyeron dos visitas a San Nicolás del director de Vialidad Nacional, Javier Iguacel. En ambas oportunidades, el funcionario nacional dio a conocer la intención del organismo de que la obra esté terminada e inaugurada el próximo 23 de diciembre.
Actualmente los trabajos exhiben avances, con progresos que resultan más plausibles sobre la mano de la autopista que corre en sentido Rosario – Buenos Aires.
La obra de empalme con Dámaso Valdés tiene un presupuesto cercano a los 50 millones de pesos.
Cuarto acceso
El gobierno nacional impulsó la licitación por el sistema de Participación Público Privada (PPP) de varios corredores viales en la provincia de Buenos Aires, en el marco de una iniciativa que se extiende a casi todo el país. Se trata del ambicioso plan que incluye la construcción de un nuevo puente sobre la autopista a la altura de barrio Sironi, para mejorar la conexión ese corredor nacional con el Puerto de San Nicolás.
El nuevo puente sobre el tramo nicoleño de la Autopista Buenos Aires – Rosario constituirá un cuarto acceso a la ciudad, con la prioridad de albergar el tránsito pesado que tiene como destino al Puerto de San Nicolás y la zona industrial del sur nicoleño y norte de Ramallo.
La intención es la de sacar el tránsito pesado de la Ruta Nacional 188, cuyas márgenes a lo largo de los años fueron registrando un desarrollo urbano que torna difícil la convivencia segura de vehículos de gran porte con la actividad normal de los barrios linderos.
“El nuevo camino nos permitirá sacar los camiones de la RN188, una vía ubicada en un lugar en el que avanza fuertemente la urbanización. La RN188 hoy divide barrios, y tiene un tránsito de vehículos particulares muy importante porque los vecinos cruzan de un lado a otro para ir a escuelas, a un mercado o por esparcimiento”, había advertido en su momento el intendente Manuel Passaglia.
Javier Iguacel, director de Viaalidad Nacional, reveló que el nuevo Acceso Sur que desembocará en la zona portuaria de San Nicolás demandará de una inversión superior a los 250 millones de pesos.
Por eso mismo, se tratará también de una obra de largo aliento, con tareas que se extenderán al menos durante doce meses.
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