Se vienen más bajas de aranceles. El acuerdo de Mercosur con el bloque europeo está a un paso de cerrarse. Mientras, la flexibilización del cepo le evita a Javier Milei perder $500.000 millones.
Por Andrés Lerner
El Gobierno acelera la apertura de importaciones. Según pudo saber Ámbito, el Ministerio de Economía continuará con el sendero de baja de aranceles. También apuestan a nuevos acuerdos comerciales y podrían conocerse avances entre la Unión Europea y el Mercosur. El Banco Central decidió reducir de 60 a 30 días el plazo para el acceso al mercado de cambios, lo que le evitará a Javier Milei perder $500.000 millones de recaudación. Ante este panorama, la industria se mantiene en estado de alerta.
La dirección es clara y los empresarios toman nota. En las últimas semanas, ante la promesa de apertura de importaciones, tres fábricas petroquímicas cerraron sus persianas o “se reconvirtieron”, como diría el eufemismo popularizado hace ya algunos años para caracterizar a los industriales que se transforman en importadores.
Según pudo conocer este medio, antes de tomar esa decisión sobre el negocio, fueron los propios representantes del Gobierno quienes anticiparon a los empresarios que hay un sendero trazado para la baja de aranceles y que si bien sus productos no fueron alcanzados por el anuncio de la semana pasada que redujo alícuotas de unos 60 artículos, más temprano que tarde entrarán en el listado.
De esta forma, tres fuentes empresariales confirmaron que el Gobierno les comunicó que se vienen nuevas bajas de aranceles. A esa certeza, se suman la apreciación cambiaria, la eliminación de barreras paraarancelarias y de valores aduaneros criterio, la virtual parálisis en el análisis de procesos antidumping, entre otras cuestiones. La señal es inequívoca.
Última oportunidad: ¿acuerdo Mercosur - Unión Europea?
En la agenda aperturista aparece otro factor clave: el Mercosur. La alianza regional que al principio fue despreciada por la administración de Milei podría transformarse en la llave para sellar en los próximos días el primer gran acuerdo comercial de esta gestión.
Se trata de aquél pacto entre la Unión Europea y el bloque sudamericano que allá por 2019 el ex canciller Jorge Faurie firmó entre lágrimas pero nunca entró en vigor. “Salvo que pase algo muy extraño, se firmará el 18 de noviembre en la cumbre del G-20 en Brasil”, afirmó una calificada fuente diplomática.
"Es la última oportunidad para este acuerdo", remarcan en el entorno de Diana Mondino. El pacto es visto como una oportunidad para algunos sectores del campo pero genera incertidumbre en varios rubros de la industria. El mes pasado, el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, había pedido al presidente Milei un “terreno equilibrado” para competir contra países que “no exportan impuestos”.
El cepo y un obsequio de despedida del impuesto PAIS
El jueves último el Banco Central anunció una reducción de 60 a 30 días en el plazo para el acceso al mercado de cambios para el pago de importaciones. La medida que tendrá vigencia a partir de este lunes fue tomada por el mercado como un paso fundamental hacia la normalización del esquema cambiario.
Pero, como siempre y como todo, la medida trae objetivos complementarios. Es que, como señaló en su cuenta de X el ex titular de Aduana Guillermo Michel, el impuesto PAIS vence el 24 de diciembre, si los pagos de importaciones caen después de esa fecha, el tributo no se podría cobrar y menos aún el adelanto del 95%.
El contador público y abogado entrerriano señaló que el principal objetivo de la medida es recaudatorio y calculó que el acortamiento de los plazos le evitará al Gobierno perder “no menos de $500.000 millones de acá a fin de año”.
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