Los comicios de octubre serán clave para saber si el gobierno tendrá una segunda fase de mandato con algo de tranquilidad. Por Carlos De Angelis.
El Frente de Todos tendrá el triple desafío de todos los oficialismos en Argentina: 1) alcanzar el 40% de los votos para la Cámara de Diputados, 2) no perder senadores, y 3) ganar la provincia de Buenos Aires. Si esos objetivos se logran el gobierno de Alberto Fernández tendrá una segunda fase del mandato relativamente tranquila (tranquilidad en la gramática argentina) y se pasará a discutir o bien su reelección u otro candidato o candidata para 2023.
Punto a punto: Hoy de los 257 diputados el FdT tiene 119, por lo que obviamente no tiene mayoría propia. Para las elecciones de medio término pone en juego 51 bancas. Tomándolo globalmente, tendría que sacar el 43% para renovar a todas los puestos en juego, aunque el 40% es el piso de lo que se puede considerar como éxito para la noche del domingo 24 de octubre.
Ganar la provincia de Buenos Aires es más un mandato subjetivo que una obligación, pero el FdT renueva 16 diputados de los 35 del distrito, con lo que tendría que orillar el 46% en la provincia portaaviones del peronismo para conservar a todos sus diputados allí y quizás sumar alguno más. No parece un objetivo incumplible en vista de las dificultades para Cambiemos para armar una lista competitiva en el distrito y además se debe recordar que el actual oficialismo alcanzó el 52% en 2019 en la Provincia. Entre quienes se van por el FdT se encuentran Mónica Macha, Vanesa Siley, José Ignacio De Mendiguren, Mirta Tundis, Hugo Yasky, Leopoldo Moreau y Nicolás Rodríguez Saa, quien cobró notoriedad por el altercado que tuvo con Felipe Solá.
Opciones. Cambiemos renueva en PBA un total 14 diputados, ocho por el PRO, tres por la Coalición Cívica y tres por la UCR. Considerando que la alianza continúe, como parece muy probable, las matemáticas indican que debe alcanzar el 40% para renovar todas estas bancas, un objetivo posible si logra tener una cabeza de lista que pueda traccionar votos y si no tiene rupturas importantes.
Encontrar un o una candidata no será fácil, en este espacio muchos tienen la esperanza de convencer a María Eugenia Vidal para esta tarea, sin embargo para ella misma esto se convertiría en un obstáculo en su carrera de ser la candidata a Jefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en la lista presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. Las otras opciones son el mismo Mauricio Macri (por ahora convertido en piantavotos), el nuevo regreso de Elisa Carrió (que encabeza o nada) o algún outsider como Facundo Manes (ídem Carrió). Como contraparte tampoco hay una o un candidato cantado para encabezar la lista del Frente de Todos, que tendrá la misma responsabilidad de un arquero frente a un penal en el minuto 45 de segundo tiempo. ¿Podría ser Malena Galmarini, o tal vez el mismo Santiago Cafiero, bajando al territorio para enfrentar los cuestionamientos del kirchnerismo profundo?
Capitales. Si la provincia de Buenos Aires parece ser un territorio donde el peronismo juega de local, en cambio en la Capital Federal parece haber tirado la toalla. Difícilmente se renueve el 35% obtenido en las presidenciales de 2019, pero la “ventaja” es que sólo se van tres diputados de los trece que se elegirán: Carlos Heller, Gabriela Cerruti y Gisela Marziota.
Por ahora la única que tendría la visa para integrar la lista es Cerruti, sin embargo para alcanzar al voto peronista blando del distrito se habla del regreso de Daniel Filmus o incluso Matías Lammens como cabezas de lista. En cambio, los diez puestos restantes pertenecen a la Alianza Cambiemos, lo que obliga a afinar el lápiz para armar la boleta, sobre todo pensando que Patricia Bullrich da por seguro que encabezará la boleta, para ponerle un dique al libertarianismo espertiano, pero otros piden pista como Fernando Quirós o como algunos desean, apostar al debut electoral de Juliana Awada.
Por otra parte las ocho provincias que renuevan los tres senadores son Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Catamarca, Chubut, Corrientes, La Pampa. El FdT pone en juego nada menos que 15 bancas, de las 41 propias, por lo cual el imperativo matemático indica que el bloque oficialista se reducirá, aun ganando en Tucumán, Catamarca, Chubut y La Pampa. Cambiemos o Juntos por el Cambio (que seguramente cambiará otra vez de marca) renueva nueve de su bloque de veintinueve, aspira a ganar en Mendoza y Corrientes, y sacar minoría en las restantes seis provincias. El resultado sería obtener un senador más. Hay dos misterios, lo qué pasará en Córdoba y en Santa Fe, dos distritos grandes y en donde todos tienen interés en marcar terreno mirando 2023, incluyendo el cordobesismo.
Lapicera cósmica. Como no puede ser de otra forma la principal atracción del 2021 será si el Instituto Patria tendrá el monopolio de la lapicera que nomina candidaturas o se buscará consenso como forma de llegar a las PASO (que hoy por hoy se realizarían) con fumata blanca. Será inevitable darles espacio electoral tanto a Alberto Fernández como a Sergio Massa. Si el presidente no logra estar en la discusión sobre las candidaturas el gobierno pasará por fuertes tembladerales.
Algo similar para por el ex intendente de Tigre quien mostró en su momento que es de los pocos que tiene potencia electoral propia, llegando a casi cuatro millones de votos en la provincia de Buenos Aires en la famosa elección de medio término en 2013. Por supuesto, la situación es ahora diferente integrado al Frente de Todos, tensionado entre la lealtad al proyecto, y su identidad política propia. A su favor cuenta que presidiendo la Cámara de Diputados mostró una capacidad de acción inesperada para sus críticos, logrando la aprobación de 66 leyes en 22 sesiones, superando los altercados sobre la presencialidad/virtualidad de los parlamentarios en el marco de la pandemia.
También en el terreno del cálculo electoral muchos miran de reojo qué pasará con el millón seiscientos mil votos que obtuvo la fórmula Roberto Lavagna/Juan Manuel Urtubey en 2019. Ese votante centrista estará en disputa especialmente en CABA, Santa Fe y Córdoba donde obtuvo los mejores resultados. Da la impresión que este espacio se ha quedado sin referentes claros, quizás con la excepción de Graciela Camaño quien no parece muy interesada en sumarse a los bloques mayoritarios.
El año electoral se abre, los resultados se conocerán en el lejano octubre.
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