Las escasas precipitaciones afectaron la producción de forraje y pasturas, ocasionando baja preñez y mal estado de los terneros. El descenso abrupto en la producción de cabezas de ganado se trasladó directamente a los precios. Cuáles son los distritos afectados y de cuánto fue la perdida para el sector ganadero.
El fenómeno climatológico de “La Niña” se mantiene en la región por tercer año consecutivo, causando estragos en la producción agrícola. Sojeros, maiceros, trigueros, tamberos y ganaderos, son algunos de los afectados por la situación. Y si bien desde el Gobierno se destinaron ayudas a los distintos sectores, especialmente al de la soja (el commodity favorito del agro) el de la carne fue el menos contemplado.
Para la ganadería vacuna los problemas de la ausencia de lluvias se resumen en la falta de forrajes naturales y pastos, como así también en la merma que se puede registrar en la producción de maíz y otros granos que se utilizan como alimento de los animales en los feedlots y en los tambos. El agravante es que esta situación se da en momentos clave de las actividades, que es cuando hay parición de las vacas y comienza la cría de terneros.
A la fecha, la sequía afecta entre el 70% y el 75% del stock ganadero actual, es decir, tres cuartas partes de la oferta forrajera disponible, calculada en 54 millones de cabezas. Los distritos bonaerenses más afectados son los situados a orillas de la Cuenca del Río Salado, donde la actividad es fuerte.
En cuanto a cifras, el Centro de Estudios para el Comercio Exterior Siglo XXI evaluó que “en términos de comercio exterior implica que habrá un faltante de 16 mil millones de dólares menos por exportaciones, con fuerte impacto en el primer semestre”.
Asimismo, la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías calculó la cantidad de cabezas afectada por la crisis hídrica en 17.446.350: un 32% del stock.
En diálogo con La Tecla, el tesorero y referente del sector en la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Mariano Williams, sostuvo que hubo dos factores que contribuyeron a la crisis de los ganaderos. “Una fue el hecho de que no llueva, el productor tuvo que sacar todo y adelantar las ventas de terneros y de gordos en el mes de noviembre-diciembre para llenar un poco los campos. Y en segundo lugar, la baja de precios”, indicó.
Sobre las medidas implementadas por Nación y Provincia, Williams consideró que “no alcanzan”. “Los ganaderos han perdido un montón, pero un montón. Las heladas y la sequía, los tomó bastante. Con el tema de la sequía en primavera, la vaca no se alzó y no ha quedado peñada. Este va a ser un año muy complicado, tanto para el sector agropecuario como para el país. Porque esas divisas que no le entran al país a través del sector van a repercutir en el Gobierno, que no va a tener plata para poder hacer una administración adecuada”, señaló.Por su parte Alberto Samid, el también llamado "El Rey de la Carne", comentó que el precio no es un problema ya que pese al aumento de casi el 30% durante el primer mes del 2023, "la carne, comparado con cualquier otro alimento, tiene un precio muy razonable".
A su vez, atribuyó que "cuando hay sequía, hay poco alimento para las vacas y los ganaderos tratan de enviar lo más posible al mercado. Pero ahora comenzó a llover, el pasto empezó a crecer y ya los ganaderos comenzaron a retener".
Al respecto, Samid afirmó que –en líneas generales– "todo está barato en nuestro país" pero "lo que están mal son los salarios". "Todo lo que producimos en Argentina está barato, lo que están mal son los salarios, un trabajador tiene que ganar 1500 dólares y un jubilado 1000 dólares", manifestó, y afirmó que el de Argentina es uno de los peores en la región en cuanto a sueldos. "Miremos lo que ganan en nuestros países limítrofes, ni hablar en EE.UU. y Europa", cuestionó.
El empresario de la industria cárnica, cerró con más críticas al oficialismo: "Tuvimos un Gobierno que aumentó tres mil por ciento los servicios y se pagaron, la materia primera sube y se paga, nadie dice nada, ahora queremos subir los salarios y te dicen que no porque la inflación".
Abastecimiento e intervención estatal
A principios de semana, el Gobierno dejó sin efecto el programa "Cortes Cuidados", que mantenía fijo el precio de venta al público de esas piezas, dejando en claro que no intervendrá ante el aumento. No obstante, no descartó analizar el nivel de abastecimiento porque considera un factor clave para amortiguar los incrementos.
El precio de la carne se mantuvo estable durante 2022 en gran parte porque la sequía obligó a muchos productores a una liquidación temprana de sus cabezas de ganado.
"Vamos a trabajar sobre el normal abastecimiento porque si el abastecimiento es normal el precio se acomoda", señaló el secretario de Agricultura Juan José Bahillo.
La suba del precio de la carne en los mercados concentradores fue uno de los temas que se habló en la última reunión que mantuvieron representantes de la Mesa de Enlace y el Gobierno, según comentó el funcionario.
Los valores de la hacienda en pie registraron aumentos de hasta un 30% y se espera que, en forma paulatina, se refleje en los mostradores debido a que, según los carniceros, no hay margen para un traslado económico dada la situación económica en general.
Bahillo consideró que lo que está sucediendo en los últimos días es un "reacomodamiento" de los precios luego de haber estado casi durante nueve meses sin modificaciones. "El mercado de la carne es así, a veces tiene un tiempo de estabilidad y de repente se recupera", explicó el funcionario.
Bajo esa lógica, Bahillo afirmó que, durante las conversaciones con los ruralistas, se estableció que habrá un monitoreo de la cantidad de cabezas que se ofrecen para mantener abastecido el mercado.
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