Destacan el trabajo entre el municipio y organizaciones que promueven el reciclaje. Profundizan labor con restos de poda.
Hace dos años atrás la Municipalidad de Puerto Iguazú se comprometió mediante la firma de un documento entre las diferentes instituciones que promueven la Semana de la Basura Cero, a reducir un 20% la cantidad de residuos trasladados al relleno sanitario hasta 2023. Dicho documento tomó como base la cantidad enviada al relleno en el año 2019. Si bien la ciudad no llegó a la meta, logró la reducción del 10% y aumentó en seis puntos la cantidad de elementos recuperados.
“Este logro se debe a la unión de los actores públicos con los privados. No sólo celebramos que logramos reducir la cantidad de toneladas enviadas al relleno sanitario, sino que aumentamos el porcentaje de material recuperado que históricamente era de 4% y hoy hablamos de un 10%”, explicó Fernando Fuguet, director de Medioambiente municipal.
En estos años se implementaron ecopuntos asistidos para lograr un trabajo más ordenado. Además, los hoteles que tienen una gestión de residuos firmaron convenios con los recuperadores urbanos como el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y con el Movimiento Resistencia Popular (MRP) para poner en práctica la recolección diferenciada.
También influyó el trabajo de la agrupación Vecino Sustentable Iguazú que promueve la separación de residuos en domicilio, que en el último ecopunto superaron los récords en lo que respecta a las botellas de amor.
“No hemos llegado al objetivo, pero esto se debe a que al reactivarse el turismo la generación de residuos se multiplicó nuevamente, pero de a poco se contrarrestó con la separación y con el aumento del material reciclado. Debemos seguir trabajando para reducir los desperdicios”, remarcó Fuguet.
Baja considerable
Según los datos brindados la estación de transferencia de la planta de separación de residuos de Iguazú, en el año 2019 se enviaron al relleno sanitario ubicado en Caraguatay 16.686 toneladas de residuos. Durante la pandemia este número se redujo debido al parate del turismo y en 2022 alcanzó la cifra más alta registrada desde 2011, con 17.941 toneladas. Este año el número final rondaría los 15.448 un 10% menos respecto al 2019.
“Esta semana comenzamos con la recolección diferenciada de restos de poda y pasto, antiguamente estos desechos terminaban en la planta de transferencia, de ahora en más tendrá otro lugar de disposición final. Esto impactará directamente en la cantidad de material enviado al relleno sanitario”, contó el funcionario.
Respecto al trabajo con restos de poda, la municipalidad espera recibir del Ministerio de Ambiente de la Nación una chipeadora, una guillotina y una retro oruga, herramientas que según convenio deberían ser entregadas.
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