El gobernador de Chubut quiere trasladarla a Viedma. El entrerriano Kueider propone Paraná. Conversaciones con la UCR. Sorpresa del PRO y LLA. Antecedente K.
Por Mauricio Cantando.
En las oficinas libertarias celebraron como un triunfo la creación del bloque Provincias Unidas en el Senado, impulsado por el gobernador de Chubut Ignacio Torres (PRO), pero este martes supieron que no siempre les traerá temas fáciles. La bancada presidida por Carlos Espínola anunció que buscará consenso para avanzar en los proyectos para mudar la capital federal.
La idea cayó bien en sectores de Unión por la Patria y de la UCR -aunque no se discutió internamente-, pero tomó por sorpresa al PRO y a La Libertad Avanza (LLA), que están en minoría en el Congreso. En el peronismo tienen en carpeta reflotar el proyecto de Cristina Fernández de Kirchner para construir una capital en Santiago del Estero.
En cualquier caso, si los dos bloques mayoritarios apoyan, sobran números para la sanción y hasta podría alcanzarse los dos tercios para protegerse de un eventual veto de Javier Milei. Sobre todo porque se descuenta el apoyo de los partidos provinciales de Río Negro, Santa Cruz y Misiones. "La única manera que se trabe es que escale la pelea por la ciudad elegida", sostuvo ante Letra P una fuente de Provincias Unidas.
Hay dos propuestas de esta flamante bancada para mudar la capital. Una es del entrerriano Edgardo Kueider para trasladarla a Paraná y otra, de la chubutense Edith Terenzi, para que sea a Viedma (capital de Rio Negro) y Carmen de Patagones, situada en la provincia de Buenos Aires.
El bloque Provincias Unidas lo integran además la neuquina Lucila Crexell, la cordobesa Alejandra Vigo y el salteño Juan Carlos Romero, quien evalúa proponer que la capital sea Rio Cuarto, en Córdoba.
Espínola ya comenzó a hablar con el resto de las bancadas para armar una hoja de ruta del debate y marcarle la cancha al Gobierno. No imaginan poder llegar a dictaminar este año. Se conforman con activar el debate.
Las capitales de Ignacio Torres
Kueider y Terenzi toman en sus proyectos la experiencia fallida del gobierno de Raúl Alfonsín, quien logró sancionar una ley para mudar la capital a Viedma, pero nunca se hizo operativa debido a las dificultades de la transición.
La norma, en efecto, nunca fue derogada. Fue una de las discusiones del digesto jurídico que se llevó a cabo en 2014, con el objetivo eliminar normas obsoletas, un objetivo similar al del proyecto denominado "Ley de hojarascas", enviado el lunes a Diputados por el Poder Ejecutivo.
Para no repetir errores del pasado, el proyecto de Kueider planea un traslado en etapas durante tres años desde la promulgación de la ley, con una coexistencia de capitalidad entre Paraná y Buenos Aires en ese tiempo. Se mantendrían las competencias provinciales en los temas referidos al cambio de sede. El entrerriano tiene un activo: es presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, donde podría coordinarse el debate.
Terenzi es de origen radical y funciona como aliada de Torres, quien está decidido a ir a fondo con la mudanza de la capital. La senadora retoma la ley de Alfonsín, que considera vigente por no haber sido derogada, pero propone criterios para que esta vez pueda aplicarse.
"Los beneficios de una nueva capital son cuantiosos: desde el desarrollo de la región en su conjunto a la merma en la presión demográfica y la mayor representatividad y participación en el interior del país, sin contar el impacto ambiental positivo que implica", dicen los fundamentos de la iniciativa.
Antecedente de CFK
El anuncio del bloque Provincias Unidas activó conversaciones entre los bloques UCR y UP, donde prevalece la idea de quitarle a Buenos Aires el beneficio de la capital, a excepción de los representantes porteños. "Siempre estuve de acuerdo con esta idea y la voy apoyar",sostuvo ante Letra P el fueguino Pablo Blanco, uno de los díscolos de la bancada radical, presidida por Eduardo Vischi.
En Unión por la Patria también hay apoyos a la idea de mudar la capital, que tuvo un proyecto elaborado durante la gestión presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. Fue presentado por el entonces diputado Julián Domínguez - quien era presidente de la cámara baja-, pero lo había elaborado el por el entonces secretario general de la presidencia y actual senador Oscar Parrilli, quien está dispuesto a reflotarlo.
La propuesta consistía en construir una ciudad en Santiago del Estero, en terrenos que corresponden a la gobernación y están ubicados entre la capital provincial y la ciudad de Río Hondo. "Hay cuatro factores a tener en cuenta: la provisión de agua, los accesos, el clima y la existencia de tierras fiscales, para evitar negocios inmobiliarios. La zona que habíamos elegido reunía todos esos requisitos", sostuvo Parrilli ante Letra P.
Para el senador neuquino, la autonomía a la Ciudad de Buenos Aires otorgada en la Constitución de 1994 le quita el rango de capital. "Es una ciudad construida por todos los argentinos, que se la apropiaron los porteños. Por lo tanto no puede ser la sede del Gobierno nacional", cerró Parrilli, quien prevé hablar de este tema con sus pares en las próximas reuniones de UP.
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