Tras la polémica, Mario Salinas, titular de la junta departamental, volvió con reproches al intendente.
El intendente iglesiano Mauro Marinero, actual vicepresidente primero del Partido Bloquista, cosechó nuevos reproches de la dirigencia justicialista de su distrito. El titular de la junta departamental del peronismo, Mario Salinas, dijo que “aunque seamos partidos socios en el Frente para la Victoria, no quita que podamos criticar lo que está mal” y mencionó que “no hay desarrollo sostenible con la minería, no existen políticas de Estado en turismo y no se han generado obras para que la gente trabaje cuando esta actividad termine”. Ayer el vicepresidente primero del PJ, Marcelo Lima, había intentado bajar el tono a la pelea. Fue cuando salió a pedir que “no debe haber roces entre justicialistas y bloquistas”.
Pero a contramano del pedido, hubo nuevas observaciones en la difícil relación que mantienen bloquistas y justicialistas en Iglesia. El conflicto fue en aumento a partir de que la presidenta del partido de la estrella, Graciela Caselles, dijera que no iba a permitir “agravios” del justicialismo de la zona a la gestión de Marinero y que estaba “dolida” por las manifestaciones. Fue luego de que un grupo de dirigentes del PJ anunciara su intención de competir en las PASO con el bloquismo, pero con descalificaciones a la gestión comunal.
Iglesia ha cobrado en los últimos tiempos una importancia adicional por la riqueza minera guardada en sus entrañas y porque será el portal del túnel internacional de Agua Negra, que tendrá un fuerte impacto en la vida económica provincial. Pero, como si fuera poco, es el único departamento en manos del bloquismo, que mantiene una alianza con el justicialismo en el FPV.
“Tenemos gente joven y capaz para poder llevar adelante una gestión exitosa en el departamento”, dijo Salinas, y agregó que “entiendo que se molesten, pero que estemos en un mismo frente no significa que ellos (por los bloquistas) se quieran quedar anclados al poder de por vida”.
A partir de una nota publicada el domingo pasado, se conoció que un grupo de dirigentes, encabezado por el abogado Adrián Riveros y por Salinas (ver aparte), quiere disputarle la Intendencia al bloquismo, ahora en manos de Marinero, quien lleva dos mandatos consecutivos al frente del Ejecutivo departamental. Y que para lograr ese objetivo están dispuestos a ir a las PASO, enfrentando al PB. De concretarse, sería la primera vez desde que se armó el acuerdo que en Iglesia habrá internas y menos con los socios del FPV. Pero lo que no cayó bien en la conducción bloquista es que están haciendo críticas a las gestión municipal. Por ejemplo, “que no se ven mejoras en el departamento”.
Quien ahora volvió a la carga es Salinas quien, además de presidir la junta justicialista, se perfila como uno de los candidatos a la Intendencia. Es un joven periodista que en la gestión del último peronista en el municipio, Alfredo Allegui, ya fallecido, fue primero tesorero y después secretario de Turismo, Cultura y Deportes. Antes había sido secretario de un exdiputado peronista, don Alfonso Mini.
“A mí me parece bien que se quiera ayudar a la gente”, dijo Salinas, pero criticó que haya entre “1.000 a 1.500 contratados, no tengo la cifra exacta, que sólo viven de la ayuda municipal. ¿Qué va a pasar con ellos cuando se terminen los contratos?”, agregó.
Sobre los reproches a su gestión, el propio Marinero había expresado que “no me preocupa demasiado lo que digan”. Y a continuación agregó que “tenemos dirigentes de sobra y ya definiremos cuál será el candidato”. Entre los nombres que aportó están los de su hermano Marcelo Marinero, Gustavo Deguer, Ramón “Tino” Anes y el diputado Jorge Espejo.
En el justicialismo iglesiano se quejan por lo bajo porque a pesar de ser socios políticos, Marinero no le ha dado cabida a ningún peronista en el municipio y apenas si tienen 2 concejales, que llegaron al puesto por las urnas.
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