Desde el sector de los autoconvocados se aseguró que no hubo personas "infiltradas" durante la marcha que organizaron ayer y que culminó con disturbios y heridos. Pese a ello, lo que sí pudo observarse fue a personas ajenas al reclamo salarial de este sector de docentes.

Así por ejemplo, se pudo ver al cura Carlos Gamboa que desempeña sus tareas pastorales en la Catedral de Salta y que es hermano del vocero de los autoconvocados. Al ser mellizos, los efectivos confundieron al religioso -quien no vestía sus hábitos- con Víctor Gamboa y casi lo llevan detenido. Esto derivó en que los ánimos se calentaran aún más.

Por otro lado, también se apreció a varios menores, tal como ocurrió la semana pasada durante los incidentes protagonizados por la Corriente Clasista y Combativa. No sorprendió tampoco ver al delegado local de esa organización, Rodolfo Zacarías.

Quienes también participaron activamente en el revuelo fueron los integrantes del Partido Obrero, el diputado Pablo López y el ex legislador Claudio del Plá.

Reunión suspendida

Mientras en la plaza se suscitaban los incidentes, en el Centro Cívico Grand Bourg se llevaba a cabo el encuentro entre funcionarios de Educación y los delegados del frente intergremial de los docentes. Al enterarse de los sucesos de la plaza, los titulares de las distintos organismos que participaron (ADP, ATE, SADOP, AMET y UPCN) decidieron pasar a un cuarto intermedio.

Esta decisión fue dada a conocer mediante un comunicado de prensa, en el que explicaron que "por los hechos ocurridos en la plaza 9 de Julio se decidió suspender la mesa de negociación, pasando a un cuarto intermedio, repudiando cualquier tipo de agresión que pudiesen haber sufrido".

En este sentido, los delegados se dirigieron hasta el ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, donde se encontraron con el responsable del área, Pablo Kosiner, quien aseguró que no se realizará desalojo alguno de los manifestantes.

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