A pesar de los protocolos que llevan adelante los empresarios hoteleros, los turistas se sienten más seguros alquilando una vivienda. En Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires se ven los peores números
Por obra y gracia de la pandemia, la temporada de verano es una de las más flojas de la historia. En ese contexto, los hoteleros son quienes más se han visto perjudicados.
Más allá de que cumplen con todos los protocolos de seguridad en sus establecimientos, la mayoría de los turistas han optado por alquilar una vivienda para no tener contacto con personas que estén fuera de su círculo íntimo. Y esa decisión repercute fuerte en el promedio de ocupación.
Según un relevamiento realizado por la AHT (Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina) entre los establecimientos que la integran, la ocupación turística en diciembre a nivel nacional fue levemente superior al 20% y en enero, se acerca a un 32 por ciento. Es decir, un promedio cercano al 26 por ciento. Para febrero, incluso, se espera un porcentaje menor al de diciembre, sobre todo, por el temprano comienzo de las clases.
Los empresarios hoteleros aseguran que para que un hotel sea rentable tiene que tener una ocupación superior al 65 por ciento.
"Más allá de los destinos con mayor afluencia este verano como la Costa Atlántica y Bariloche, se ven promedios de ocupación bajos y grandes disparidades dentro de esos mismos destinos, priorizándose los hoteles apart y los de mayor gama, como pasa en Cariló", analiza Roberto Amengual, Presidente de la AHT. "Vemos que estos destinos muestran un contraste enorme con otros tradicionalmente muy visitados, como la Ciudad de Buenos Aires, Iguazú, Mendoza, y otros lugares de la Patagonia como Ushuaia que tienen muy baja ocupación".
El directivo pone un ejemplo claro: en Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires el promedio de ocupación no supera el 15%, lo cual se debe fundamentalmente a la casi nula presencia de turismo internacional debido al cierre de fronteras y a la eliminación de vuelos.
El verdadero reflejo de la estrepitosa caída en la temporada 2021 se ve en contraste con los números del verano pasado. En diciembre y enero 2020, la Provincia de Buenos Aires fue la región que registró el mayor porcentaje de ocupación: 76% promedio, con un pico de 88.4% en enero. En 2021, los porcentajes caen al 44% y 49% respectivamente.
Patagonia cayó del 74,2% al 28% para el promedio de diciembre y enero; Litoral del 65,2% al 22%, y la Ciudad del 64,1% al 14.5%. "Los números hablan por sí solos", afirma Amengual.
Balance y perspectivas
Dentro del 20% promedio de ocupación de plazas hoteleras a nivel nacional que mostró diciembre 2020, Pinamar y Cariló mostraron los mejores números con el 41% por ciento.
En enero, aún con el impulso que el programa Previaje, la ocupación media de la Provincia de Buenos Aires no supera el 49%, con un 56% en Mar de las Pampas y 52% de Pinamar y Cariló.
En Patagonia, otro de los destinos veraniegos tradicionalmente muy visitados, la ocupación no llegó ni al 50%, con un pico de 59% en Bariloche.
Para febrero se espera una ocupación promedio general de 22%, con un 30% en la Costa Atlántica y un piso del 10%. en los establecimientos porteños.
Por Gustavo Grimaldi
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