El gobierno porteño prorrogó para octubre la inauguración de la sala de guardia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. La obra tendría que haber finalizado en junio, según el contrato firmado con la empresa Mejores Hospitales S.A hace poco más de un año. Mejores Hospitales cobró más de 13 millones de pesos, pero exigió una ampliación presupuestaria de poco más de 2 millones de pesos, que fue autorizada por las autoridades porteñas. Las obras contemplan la remodelación y ampliación de las áreas de emergencia, guardia, acceso y laboratorio de análisis clínico del hospital.

Sin embargo, el atraso perjudica seriamente la atención en el hospital. “Lo más grave es cómo se está atendiendo en la guardia, que está funcionando en consultorios de otras especialidades, que a su vez tuvieron que ser trasladadas”, señaló a Diario Z Silvia De Francesco, presidenta de la Asociación de Profesionales del Gutiérrez. De Francesco relató las dificultades diarias de quienes tienen que hacer uso de la guardia del hospital: “La gente se tiene que atender en lugares incómodos, sin mucho espacio. El laboratorio está funcionando al lado de la morgue y se está sacando sangre en un pasillo”.

El 22 de septiembre de 2013, un escape de gas provocó una intoxicación masiva en el Hospital Gutiérrez. Entonces, los trabajadores culparon a la empresa Mejores Hospitales, encargada del mantenimiento del nosocomio. Desde entonces, se hicieron una serie de obras para reacondicionar las instalaciones de gas. “Estuvimos hasta hace un mes sin calefacción”, contó De Francesco.

Además, en el Gutiérrez tienen problemas de personal. En octubre del año pasado debieron fusionar las terapias intensivas e intermedias porque en vez de 21 médicos de guardia, había 15. Sin embargo, con la llegada del invierno y el aumento de las consultas, la dirección tomó la determinación de separar los servicios y llamar a un concurso. “Pero se presentó un solo médico… es lógico, nadie quiere trabajar en estas condiciones, con la mitad del salario que ofrecen en el sector privado. Esto es una forma de desfinanciar y desprestigiar a la salud pública”, añadió De Francesco, quien además indicó que a partir de septiembre se volverán a fusionar las terapias por falta de personal.