El coronavirus vino para instalarse, para quebrantar la normalidad que ya no es tal y para poner sobre la mesa lo bueno, lo no tanto y lo peor de la esencia humana.
BerissoCiudad lo planteó y se instaló: hablamos de Villa Azul pero, ¿qué pasa en lo más profundo de nuestros barrios vulnerables? ¿Alcanza con entender la cuarentena comunitaria? La puesta en acción en los barrios hoy es “salir a buscar al virus”.
👨🏻⚕️🦠👩🏻⚕️| TRABAJAMOS JUNTOS PARA CUIDAR A TODOS
Estuvimos presentes en el barrio José Luis Cabezas con mi amigo y compañero @MarioSeccoOK y Ensenada y la Región Sanitaria XI. pic.twitter.com/dCi3UW1TvK
— Fabian Cagliardi (@fabiancagliardi) May 29, 2020
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Prensa Berisso (@prensa.berisso) el 30 May, 2020 a las 4:13 PDT
Los funcionarios en tiempos de emergencia, tienen que estar a la altura de las circunstancias y es tiempo para las más aptos, ya habrá lugar para otros planes.
También están los que hablan sin dar su nombre, amparándose en el anonimato, eso es fácil y es ser lisa y llanamente un cagón.
Buscando virus también “descubrimos” pobreza
Este viernes, y en consonancia con lo que sucede en Capital Federal, los barrios más vulnerables y desprotegidos son los que entraron en escena.
Testeos, hisopados y el fantasma del aislamiento por ejemplo al barrio José Luis Cabezas fueron los movimientos que se llevaron la atención de la gente.
¿Es Berisso? ¿Es Ensenada? Para desligar especulación y reforzar “el trabajo conjunto” las comunas trabajaron a la par. Y se armó el mega despliegue, sin aislamiento barrial, según lo que dicen las autoridades de Berisso.
Pasillos, tendido eléctrico irregular, barrio sin urbanizar y condiciones desfavorables para vivir completan el escenario, que se repite en distintas zonas de nuestra ciudad.
El estigma y el infierno de las redes
Sucedió desde el primer caso positivo en nuestro distrito, cuando por error la opinión pública intentó linchar al que inauguró la saga de contagios del COVID-19 en Berisso.
Pasó el tiempo, se sumaron casos -hoy 13 de los cuales diez están activos- y los vecinos aún continúan buscando linchar públicamente a quien está contagiado.
La crueldad “no tem fim” y así como se usan las redes para hacer campañas y convocar a ollas populares, también se utilizan para volcar las peores miserias humanas, los pensamientos más estigmatizantes.
“Nos apedrearon la casa”, dijeron algunos vecinos a este medio tras ser diagnosticados con coronavirus. “Marquen la casa de los infestados con una cruz”, dicen otros que se creen salvos y se animan a exponer sus mayores expresiones.
Esto, evidentemente, no nos dejó ninguna enseñanza...
Ni hablar de los trolls, de aquellos perfiles falsos que se crean para decir lo que plazca, sin responsabilidad, sin hacerse cargo y dando muestras de cobardía.
Tiempo de idóneos
Desde el inicio se vio “rara” la designación de una trabajadora social en la Secretaría de Salud municipal. Apuntando seguro a un perfil más integrador, territorial. Pero el azote de la pandemia viró el camino.
Hoy, quizás la necesidad pasa por poner al frente especialistas. La situación lo demanda y el caso lo amerita.
Dicen que la actual secretaria de Salud no estaría muy cómoda con este monstruo que debe afrontar, sumado a los reclamos permanentes y la presión.
Es momento de buscar profesionales con experiencia, tal vez de otras gestiones del peronismo, gente a la que no le importe más que el otro.
Sobre esta misma línea, quien parece estar pisando fuerte es la exdirectora de Salud de la gestión de Enrique Slezack. La avala su idoneidad.
Hay otros funcionarios de otras áreas que también están surfeando la ola.
La no respuesta es un problema, sin lugar a dudas. Parecen estar aquellos que no hablan porque “trabajan desde las sombras”, y están aquellos que parecen no saber dónde están parados.
En Desarrollo Social con una intensa tarea de sostener y contener, pero poco sabemos durante en estos tiempos. Gente de militancia indiscutida, quizás el tema acá está en la inexperiencia en gestión.
En Seguridad, con la subsecretaria que no está, con los flamantes coordinadores especialistas en acomodarse donde haya un lugar y entre tanto, Berisso late al ritmo de la inseguridad.
El ojo “vendado” en la atención primaria
La gestión del intendente Fabián Cagliardi en sus inicios apuntó, según los propios responsables, a poner en valor la atención primaria, las salitas y con esto la salud pública territorial.
La urgencia hizo dar una vuelta de timón, la urgencia hoy potenció las debilidades, visibilizó la carencia y puso en valor el recurso humano.
Sabemos que pese a todo sostuvieron el esquema de vacunación, pese a todo se convirtieron en espacios de contención y recepción de necesidades. Pero en materia de salud, ¿cuál es el panorama? ¿Cuál es el protocolo?
Con este nuevo foco que apunta a los espacios más vulnerables las unidades sanitarias podrían ser herramientas de mayor consideración.
Es una decisión y el intendente pareciera tener los ojos vendados en cuanto a la atención primaria donde hubo y hay muchos ni...
Y la oposición...
Sólo se la ve en efímeros esfuerzos de algunos concejales o militantes desde emprendimientos más que nada vinculados a lo particular.
Avanzó el tiempo, avanzó el COVID-19 y la oposición se desinfló.
Aportan algunos recursos, pero parecería faltar el cuerpo: hoy no se los ve en ollas populares o yendo al barrio.
Gritaban “Abran el concejo”, ahora ya está abierto... y no se oyen más.
La conferencia, al divino botón
Parece que el objetivo era sacar a relucir la “cabina sanitizante” anclada para la ocasión en la entrada del palacio municipal de 6 y 166. O quizás acumular prensa.
El objetivo no estuvo del todo claro.
Alrededor de 40 personas formaron parte del encuentro en el despacho del intendente municipal.
Acompañado del director del nosocomio local, de autoridades comunales y referentes de la Región Sanitaria XI se convocó para “hacer un repaso” de lo que se viene trabajado.
Controles, centros de aislamiento, equipamiento sanitario, cantidad de respiradores que se sumaron a la ciudad fueron ejes.
Así también la tarea en cuanto a medidas de prevención en barrios vulnerables fue un ítem marcado como preocupación, contrarrestando lo que la comuna presenta como fortalezas.
De todos modos, el intendente reconoció que “lo que se viene no va a ser fácil” con una ciudad empobrecida.
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