La asistencia en el Hospital Materno Infantil, cuestionada seriamente tras la muerte de un niño y la posterior difusión del audio donde los médicos responsables buscan ponerse de acuerdo sobre los argumentos para justificar una mala praxis, fue esta semana el tema predominante en la opinión pública.
El plan en lo inmediato será cambiar el rumbo en la dirección del nuevo hospital. Si bien nadie se anima a confirmarlo, se espera que en las próximas horas surjan importantes novedades sobre el manejo del Materno Infantil, y no se descarta un cambio en la administración.
Pero, como suele suceder, el hermetismo en la información es campo fértil para las versiones de todo tipo. Incluso aquellas que hablan del retorno al anterior sistema de gerenciamiento que estaba a cargo de la Fundación Santa Tecla, una institución modelo en materia de administración de salud.
“Eso es directamente imposible. No está en los planes del gobernador”, dijeron fuentes cercanas al gabinete. “Lo que sí seguramente va a ocurrir en el corto plazo es un cambio en la administración del hospital, no en la forma de gerenciamiento”, aseguraron.
De todas formas, esas mismas fuentes prefirieron no hacer ningún comentario acerca de otra versión que también ganó la calle en estos días: hay autoridades de Santa Tecla que llegaron hace pocas horas a la ciudad y tienen previsto reunirse con gente del Gobierno.
No están claros los motivos de esta visita, que resulta más que sugestiva y casual.
Desde el sector político aseguran que es imposible que Urtubey dé marcha atrás con lo que fue uno de sus pilares de campaña y una posición ideológica: la reestatización de la salud pública y la salida de Santa Tecla del Hospital Materno Infantil.
Admitiendo que éste es un costo político demasiado alto para Urtubey, es que entran en el escenario otras versiones sobre un ofrecimiento para que el doctor Mario del Barco se haga cargo de la dirección y administración del hospital, desplazando a la dupla Martín de la Arena y Mario Morosini, actuales gerente y director médico, respectivamente.
Al parecer, Mario del Barco es el hombre ideal para poner un paño frío a la febril relación interna entre los profesionales, muchos de los cuales ya muestran un abierto rechazo a la actual conducción.
Se sabe que Del Barco es un profesional que goza del absoluto respeto entre sus pares, pero no estaría dispuesto a aceptar un ofrecimiento de este tipo.
A todo esto llama poderosamente la atención el silencio de radio de gremios de la salud que en otras circunstancias habrían tomado activa participación de una situación que no solo afecta el interés de los profesionales médicos, sino también la posición del hospital frente a la sociedad. Claro que no hay que perder de vista los actuales vínculos gremiales con la dirección médica, un punto que explicaría por qué hoy la voz sindical está totalmente ausente en el conflicto. Como sea, el riesgo del efecto contagio hacia otros sectores de la salud está latente y el tiempo apremia, por lo que es de esperar que el Gobierno tome una determinación de alto calibre sobre la administración del Hospital Materno Infantil en las próximas horas.
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