El jefe porteño salió a respaldarlo ante las violentas protestas en San Salvador; los presidenciables de Pro se solidarizaron con el titular de la UCR en una conferencia de prensa, junto a las autoridades partidarias de JxC
Matías Moreno
Las protestas de extrema violencia en los alrededores de la Legislatura de Jujuy, en las que manifestantes de izquierda y el kirchnerismo rechazaron la aprobación de la nueva Constitución provincial, no alteraron el plan de Horacio Rodríguez Larreta de tener a Gerardo Morales como compañero de fórmula presidencial.
Al contrario, el jefe porteño considera que el titular de la UCR, uno de sus aliados más estrechos en Juntos por el Cambio, saldrá fortalecido de la crisis que atraviesa en su provincia por la sucesión de enfrentamientos en las calles entre militantes de la oposición local y efectivos de la Policía.
Por esa razón, Larreta, que viajó a Formosa para cumplir con compromisos de su agenda de campaña, salió a respaldar al gobernador de Jujuy, quien denunció que hay infiltrados “financiados” por la Casa Rosada y La Cámpora en las manifestaciones y responsabilizó a Alberto Fernández y Cristina Kirchner por los graves incidentes en San Salvador de Jujuy.
Fuentes cercanos a Larreta aseguran que la ola de manifestaciones violentas en la capital provincial, donde grupos minoritarios intentaron ingresar a la sede del Poder Legislativo para frenar la aprobación de la nueva Carta Magna, no puso en pausa la idea de ofrecerle al jefe del radicalismo la candidatura a vicepresidente. De hecho, las negociaciones están avanzadas. “Está cerrado en un 95 por ciento”, señala un testigo de las conversaciones.
El sábado hubo una reunión entre Larreta, Morales, Diego Santilli y Martín Lousteau para discutir el esquema de reparto de lugares en las listas, sobre todo, en la provincia de Buenos Aires, donde los radicales renuevan tres bancas. Está claro que la crisis en Jujuy por las protestas alteró la hoja de ruta de Morales. Su prioridad por estas horas es evitar que escale el conflicto en las calles y restablecer el orden sin pagar un costo político excesivo. Ayer había dado de baja dos artículos cuestionados por los pueblos originarios para apaciguar los ánimos. Empero, la crisis se agudizó.
Allegados al jefe de la UCR admiten que la agudización de la violencia en las últimas horas demora las tratativas por la estrategia electoral. Sin embargo, aventuran que lograrán controlar la situación durante las próximas 24 horas. Las protestas comenzaron hace varias semanas por los reclamos salariales de docentes y gremios estatales. La ofensiva de Morales para aprobar la reforma constitucional agitó el clima social. La izquierda y fuerzas ligadas al kirchnerismo lo acusaron de avasallar los derechos de las comunidades indígenas y apelar a una brutal represión para aprobar la nueva Carta Magna.
Morales denuncia que el Gobierno de envió a dirigentes y funcionarios a Jujuy para fogonear la violencia. Hoy, acusó al ministro del Interior, Eduardo De Pedro, y a la vicepresidenta Cristina Kirchner por la supuesta presencia de integrantes de la Agrupación 13 de abril, que responde al sindicalista Walter Correa, ministro de Trabajo de Axel Kicillof, en las protestas contra la reforma. De Pedro le respondió que la imagen que compartió en sus redes era de abril de 2022. De inmediato, el jefe de la UCR borró la foto. Cerca del jujeño insisten en que hay infiltrados y que el Gobierno está detrás de una presunta maniobra de desestabilización.
Pese al contratiempo, los laderos del referente de la UCR auguran que saldrá fortificado, ya que el electorado de JxC valora, dicen, su cruzada para defender la institucionalidad en Jujuy. “Va a salir fortalecido”, dicen.
El jueves, Morales tiene previsto reunir o charlar con sus principales socios en el centenario partido para definir la estrategia electoral. Lo hará después de analizar las últimas encuestas. Todo indica que se encamina a secundar a Larreta en la fórmula. Su objetivo es preservar los espacios del radicalismo. No solo negocia por los casilleros en las nóminas de diputados y senadores, sino por los espacios de decisión dentro de un eventual gobierno nacional.
En el larretismo estiman que las próximas 36 horas son decisivas para la confección de las listas. Si cierra el acuerdo con Morales y Lousteau, el jefe porteño afronta el desafío de garantizarles puestos a sus socios de la Coalición Cívica y de Encuentro Republicano Federal, la fuerza de Miguel Ángel Pichetto. Es una ingeniería compleja. En las últimas horas tomó fuerza la chance de que Pichetto encabece la lista de diputados nacionales de Larreta en la provincia de Buenos Aires y que Martín Tetaz, aliado de Lousteau, sea candidato a senador nacional. Santilli podría estar escoltado por un radical, como Gustavo Posse, o por el liberal José Luis Espert. En Uspallata también les reservan lugares a Maximiliano Ferraro, Emiliano Yacobitti y Silvia Lospennato, entre otros, que renuevan sus listas.
Por ahora, Facundo Manes es un dolor de cabeza para los armadores del jefe porteño. Es que el médico no cede pese a los ofrecimientos y mantiene su intención de competir como candidato a presidente en la interna de JxC. Con Manes en la grilla, Larreta sospecha que pescará adhesiones en la misma fuente que él, es decir, en el carril de los moderados de la oposición.
Apoyos a Morales
En medio de la escalada del conflicto en Jujuy, Morales logró el respaldo de Larreta, Patricia Bullrich y las autoridades parlamentarias de JxC. Incluso sus detractores internos en la UCR, como Alfredo Cornejo o Maximiliano Abad, cerraron filas para condenar la violencia en Jujuy. Más tarde, el expresidente Mauricio Macri se sumó a las críticas y manifestó su repudio.
“Morales es de primera y está dando una pelea muy firme con el cambio de la Constitución en Jujuy. Gerardo está muy firme y fue quien impulsó la detención de Milagro Sala, la enfrentó con mucha valentía”, aseguró Larreta desde Formosa. Consultado sobre la chance de que sea su vice, Larreta aclaró: “Será quien surja del consenso”.
La mesa de conducción del espacio, que integran el Pro, la UCR, la Coalición Cívica, Encuentro Republicano Federal, GEN (de Margarita Stolbizer) Avanza Libertad y Unir (de Alberto Asseff), también se abroqueló en apoyo del jujeño. “Queremos expresar nuestro más enérgico repudio y profunda preocupación por la violencia desatada contra el pueblo y las instituciones de la provincia de Jujuy y nuestro apoyo categórico al gobernador Morales”, apuntaron a través de un comunicado.
A las 18.15, la cúpula opositora dio inicio a una conferencia de prensa en el mismo sentido. Bullrich había convocado a los medios una hora antes a la sede de Pro en Balcarce 412 para manifestar todo su apoyo a Morales ante los hechos de “gravedad institucional” que sucedieron en Jujuy. Pero finalmente consensuaron una postal de unidad: Larreta y Bullrich, los dos presidenciables de JxC con más chances de pelear por el premio mayor en octubre, estarán juntos en la conferencia de la mesa nacional.
La exministra se comunicó con Morales para expresarle su solidaridad ante las violentas manifestaciones. Bullrich tenía previsto desembarcar hoy en Córdoba en la antesala del cierre de la campaña de Luis Juez para los comicios del próximo domingo, pero el vuelo de Aerolíneas Argentinas no pudo aterrizar en esa provincia por las condiciones climáticas y regresó a la Capital. Por ese descalabro en su agenda, Bullrich se anticipó a sus socios de JxC y armó una conferencia en el comando porteño de Pro. “El humo de [Juan] Schiaretti no nos dejó aterrizar”, bromearon cerca de la exministra.
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