“El 26 de noviembre, un dirigente del Frente Renovador de Tres de Febrero estaría asumiendo como diputado de la Nación”, dijo Alonso, quien bien utilizó el potencial, porque al momento no asumirá ninguna banca en la cámara baja a razón de que Sandro Guzmán no renuncia, sino pide licencia.
Recordemos que el 10 de noviembre último, el sector de la agrupación Perón Vive convocó a una conferencia de prensa para anunciar la inminente asunción del ex hombre de Curto en la Cámara de Diputados de la Nación. La misma conferencia tenía cierto aroma a prelanzamiento de su candidatura a intendente, aunque sobre el tema contestó con evasivas.
“Dejate de joder y busca la unidad”, le habría dicho a Alonso semanas atrás un importante dirigente provincial, intendente del Frente Renovador y armador de la primera sección, luego de que, en lo que pareció una acción prepactada, Fernando Galmarini rompió el acto de lanzamiento de Miguel Ríos exclamando: “Dijo Massa que el candidato en Tres de Febrero tiene que ser Horacio Alonso”.
Hoy no hay dudas que en el bloque legislativo del Frente Renovador “la marginalidad política”, como bautizó Alonso a Graciela Camaño y Felipe Solá, lo hace a un lado. Mientras tanto, Sandro Gúzman, legislador que debiera renunciar, opta por pedir licencia para reasumir la conducción de Escobar, al momento que le dice a Radio Urbana: “A Horacio Alonso no lo conozco. No me llamó nunca”. El traje sigue en la percha.
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