Son las 19.50. Faltan dos horas y diez minutos para que arranquen las finales de la Liga Nacional 2013/14. Sus primeras finales. Pero no es por eso que Phillip Hopson tira una y otra vez al cesto, prueba movimientos, ensaya. Es muy profesional. Más de lo que muchos creen.

La historia de Hopson es singular. En octubre de 1987, su padre, del mismo nombre, jugaba en San Martín de Marcos Juárez, la entonces Liga B (hoy TNA). Fue allí que nació Phillip, Mac para los amigos, el 6 de octubre. No se quedó mucho en el país (se fue a los 2 años), y luego siguió el curso de su vida normal, yanqui, pero siempre con un sello de identidad: era, de alguna manera, argentino.

Jugó básquetbol en la Universidad de Idaho, donde se graduó en el 2010. Entonces le salió una oferta de Japón, de los 89ers, y hacia allá se fue. En marzo del 2011, el tsunami más tremendo que se recuerde azotó al país asiático, pero los 89ers estaban de viaje y por eso Hopson, y sus compañeros, zafaron. El equipo era de Sendai, una de las ciudades más devastadas por la furia climática.

Entonces, Hopson se quedó sin equipo y su agente lo ofreció a Quilmes, donde dirigía el Loro Maffei que, fiel a su costumbre, ya lo tenía visto de averiguar y averiguar datos por el mundo. Hopson vino, jugó, la rompió en el TNA, ascendió a la A y en la elite, Hopson fue cambiando: la 2011/12 en Quilmes, 2012/13 en Boca y, este año, en Regatas Corrientes.

Casalánguida lo trajo como base titular, y Hopson rindió a pleno. Fue, junto con Campazzo, el mejor base de la temporada. De lo que muy pocas veces habló fue de otro tema: la selección argentina. De eso, de su relación con el país y de sus aspiraciones, hablamos con el "cordobés".

-¿Cuál es tu sentimiento hacia Argentina? ¿Te une algo o solamente el hecho de haber nacido acá?. Me gusta Argentina. Estoy aquí desde hace tres años y medio. La gente es genial, la comida es excelente. Todo bien (dice en castellano). Disfruto estar acá.

-¿Cuando estabas en Japón, por ejemplo, conocías algo de Argentina o solamente te interiorizaste cuando viniste a Quilmes?. Algo sabía. No demasiado.

-¿A qué edad te fuiste de acá?. Muy chico. Un año y medio o dos, no lo sé bien. Tendría que preguntarle a mis padres.

-¿Seguías antes de venir lo que hacía la selección argentina por ejemplo?. No seguía en particular a la selección argentina, pero como sabía lo que ocurría en básquetbol, obviamente conocía lo que la selección hacía.

-¿Tu agente, antes de fichar en Quilmes, nunca te había dicho que podías jugar acá como nacional?. Trabajamos en eso cuando terminé la Universidad, pero no salió. El crédito de encontrarme hay que dárselo a Daniel Maffei, que me ubicó y me dio la chance aquí.

- Igualmente, se podría decir que el por qué estás aquí es gracias al tsunami.. No, no. Por el tsunami vine a la Argentina y gané el título en el TNA, pero ahora sigo porque me gusta.

-¿Y nunca se te pasó por la cabeza jugar en la selección argentina?. Sí, claro, pero es un proceso que desconozco. No sé si los que deciden piensan que soy lo suficientemente bueno. Lo dejo en manos de Dios. Lo que tenga que suceder, sucederá.

-¿Y vos pensás que sos lo suficientemente bueno para estar?. Sí, obvio. Pero no depende de mí.

- Sabrás que el entrenador Julio Lamas está haciendo un recambio generacional. Vos no sos tan joven, pero tampoco veterano. Estás en el medio. Tenés 26 años. Pero, hay bases jóvenes, como Campazzo, Laprovíttola, Vildoza, que son más jóvenes y, por decirlo de alguna manera, "más argentinos" que vos. ¿Te juega en contra eso?. Seguro. Y es lógico. Ellos son realmente argentinos. Yo hace poco que estoy acá y ni siquiera hablo español. Seguramente ellos tienen más crédito que ellos. Para estar, tengo que ser mucho mejor que ellos, no un poco.

- Si pudieras elegir, ¿jugarías un Sudamericano o solamente un Mundial o Juego Olímpico con la selección?. No me importa. Cualquier torneo. Solo me gustaría jugar.

- La única chance que tenés de jugar un Juego Olímpico es con Argentina.. Obvio. Es la única forma. Veremos qué pasa. Sería un gran placer.

-¿Creés que tenés chances?. No lo sé. Realmente. Nunca hablé con Lamas. Nunca me metí en el tema. Hago lo que puedo en donde puedo, que es adentro de la cancha. Eso es lo único que puedo controlar. Lo externo no lo manejo yo.

-¿Sos conciente de lo que creciste como jugador en la Liga?. Sí, juego un estilo diferente. Crecí jugando corriendo, tomando más tiros, más quizá como en Brasil o México.

- Me imagino a vos con Campazzo juntos. Una dupla explosiva.. Uf, sí, sería explosiva. Ojalá.

-¿Se puede decir que sería un sueño para vos?. Sí, sería un sueño hecho realidad poder jugar con la selección argentina. Imaginate que para los deportistas lo más grandioso es un Juego Olímpico, y todos queremos poder jugarlo alguna vez. Sería increíble.

- De los jugadores argentinos, ¿quién te gusta más?. Ginóbili es realmente bueno. Es veterano, pero es distinto. Me gusta mucho también Prigioni. Es muy inteligente. Argentina tiene muchos buenos jugadores.

- Tu estilo es más de Miami que de San Antonio, ¿quién te gusta más?. Me gusta Miami. San Antonio juega mejor como equipo, pero me encanta Miami. Voy por el tricampeonato.