A las 14.30 del viernes, dos policías de la comisaría 1ª de San Miguel detectaron que un hombre oculto detrás de una Peugeot Partner filmaba el acceso al barrio privado “Pato verde”. Cuando quisieron identificarlo, se subió a la camioneta, que aceleró y huyó. Tras una persecución a lo largo de unas veinte cuadras, dos patrulleros y una moto policial lograron detener la marcha de los dos fugitivos.

La primera sorpresa de los policías fue que la camioneta llevaba en sus costados adhesivos con la siguiente identificación: “Municipalidad de José C. Paz – C.I.C. Centro Integrador Comunitario – Sec. Trabajo Planificación y Desarrollo Humano – Intendente Mario A. Ishii”. Ya en la comisaría, las sorpresas continuaron: el conductor del vehículo, Mario César Villegas, se identificó como “empleado del secretario del intendente Ishii”. A su acompañante, Cristian Hernández, los oficiales lo reconocen por haber estado detenido en abril en la misma dependencia por intento de robo.

Ambos alegaron haber ido hasta el “Pato verde” para “cobrar una deuda a una persona”.

La policía les incautó la filmadora Samsung y una pistola Walther CP-88 de aire comprimido, réplica exacta de una arma semiautomática 9 mm. de la misma marca. Se abrió un acta por resistencia a la autoridad tras girar las actuaciones a la fiscalía, Villegas y Hernández quedaron en libertad. Fuentes policiales informaron que la camioneta fue retirada por Pablo Salerno, que se identificó como funcionario de la Secretaría de Seguridad del municipio de José C. Paz. También, que la filmación que se buscaba hacer en la puerta del barrio privado “se asemeja a la inteligencia previa a un robo o un secuestro”.

Ishii no respondió ayer llamados de Clarín. Tampoco quiso hablar Joaquín de la Torre, intendente de San Miguel que integra el grupo de jefes comunales peronistas críticos de la Provincia. En el municipio recordaban la buena relación que el ex intendente Aldo Rico mantiene con Ishii y se aventuraban en sospechas inquietantes.