Angelina, la hermana de Susana Leiva, la mujer de 38 años que estaba desaparecida desde el viernes y fue encontrada muerta este miércoles en el pozo ciego de su casa de Temperley, volvió a cargar sobre el marido de la víctima, Alberto Ponce, quien es buscado por la Policía a partir de una orden de detención librada en su contra por el juez que investiga el hecho.

"Era un celoso que no la dejaba juntar con la familia y la alejó de todo", le dijo Angelina a C5N en medio de una crisis de llanto, y confió que le había advertido que "así empiezan y después empiezan a ponerte la mano".

La mujer sostuvo que Ponce "manipulaba" a Susana, y reveló: "Todos los días nos llamábamos porque en la casa no éramos bienvenidas, y pedíamos que lo detuvieran pero no podíamos hacer nada sin la orden de la fiscalía".

"Las discusiones por celos eran constantes", insistió Angelina, y volvió a contar que ella, ante la desaparición de Susana, recorrió hospitales y comisarías mientras el marido, que trabaja como encargado de un edificio de la avenida Libertador, en el barrio porteño de Recoleta, "nunca se movió de la casa".

Por último, afirmó que Ponce estuvo anoche en la comisaría de Temperley, donde la hermana de la víctima denunció la desaparición, y "mentía mucho y se contradecía".