El presidente de Francia, Francois Hollande, participó de un homenaje a las víctimas de la última dictadura militar en el Parque de la Memoria. Lo acompañaron en el recorrido la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien concurrió junto a su nieto, Guido Montoya Carlotto, y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.
El mandatario y la titular de Abuelas tiraron flores al río en homenaje a los detenidos desaparecidos durante el terrorismo de Estado en Argentina. "Expreso mi solidaridad con la víctimas de la dictadura", dijo Hollande.
"Francia ha querido acompañarles ya que había 22 personas afectadas francesas, 22 víctimas de la dictadura, y también porque éramos conscientes de que en Argentina se había cometido un crimen de masas", prosiguió el mandatario.
Por su parte, De Carlotto manifestó su agradecimiento al presidente galo: "Francia trabajó mucho para encontrar a mi nieto". Y agregó que hay convenios vigentes entre ambos países para dar con los nietos que aún no han sido hallados, y que podrían estar en ese país.
En el marco de la visita de del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el próximo 23 de marzo, Estela adelantó que si tiene la oportunidad, le pedirá la desclasificación de los archivos secretos que Estados Unidos mantuvo con la Argentina durante los años de la última dictadura.
Desde allí, Hollande se trasladó al Polo Científico y Tecnológico. A las 11, Macri lo recibió en la cancha de Boca Juniors. En el estadio estuvo presente el titular de la entidad deportiva, Daniel Angelici, Carlos Mac Allister, actual secretario de Deportes de la Nación, y el jugador franco-argentino David Trezeguet, quien se consagró campeón del mundo con la selección francesa en 1998.
Los mandatarios intercambiaron camisetas de ambos países, y Macri le obsequió además la del club, junto a una pelota que el mandatario francés se animó a patear al arco, convirtiendo un gol.
Hollande repitió de esta forma la actividad que ya tuvo como protagonistas, en visitas de semanas atrás, al premier italiano, Mateo Renzi; y al presidente búlgaro, Rosen Plevneliev.
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