Le pidió resguardar los "asuntos privados"
Hollande accedió a hablar sobre la disputa durante una entrevista televisiva previa a los desfiles por el Día de la Bastilla, en un esfuerzo por mantener la imagen de "señor normal" que lo ayudó a ganar las elecciones, ante el cansancio de los franceses con la ostentación de la vida privada de su predecesor Nicolas Sarkozy.
Tratando de zanjar el tema de una vez, Hollande dijo que le pidió a Trierweiler que solucione "en privado los asuntos privados", y prometió que no se repetirá un incidente como el que su novia causó en las elecciones legislativas de junio, cuando pidió votar por el adversario de Royal, la madre de sus cuatro hijos, en el distrito donde se presentaba como candidata al Parlamento.
"Yo considero que los asuntos privados se solucionan en privado. Y se lo he dicho a mis allegados, para que acepten escrupulosamente ese principio", dijo el presidente. "Los franceses quieren que las cosas estén claras, que el Estado esté dirigido por el que eligieron, y que no haya interferencia" entre la vida pública y la privada, agregó.
Según versiones de prensa, Hollande y sus hijos estaban furiosos por el incidente, que mezcló la política y la alcoba, pero trataron de no avivar más el fuego. Desde entonces, Trierweiler se mantuvo discreta y estuvo ausente cuando Hollande visitó a la reina Isabel II esta semana en Londres.
Thomas, el hijo mayor del presidente, de 27 años, rompió su silencio al manifestarse contra las acciones de la novia de su padre, el miércoles pasado, en una entrevista con la revista Le Point.
"Sabía que algo podría proceder de [Valérie] algún día, pero no un golpe tan fuerte'', dijo Thomas. "Me disgustó por mi padre. A él realmente le molesta mucho cuando se habla de su vida privada."
Según el experto en comunicaciones políticas Arnaud Mercier, Hollande "hizo campaña para romper con la era de Sarkozy, pero fue un gran error de Valérie, ya que puso a la vista su vida privada".
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