Desde hace aproximadamente un año que el Ioma y el Pami no abonan las pensiones no contributivas. También se registran deudas del Programa Federal que ofrece el Ministerio de Salud de la Nación. En contacto con LA OPINION, Cristina Fernández destacó la ayuda de la ciudadanía, dirigentes políticos, concejales y funcionarios municipales.
Cristina Fernández
Cristina Fernández, directora del Centro de Día y Hogar San Camilo, Francia al 2200, en diálogo con LA OPINION dio cuenta de las dificultades que advierten con respecto al dinero que deben abonar las obras sociales. “Estamos registrando un atraso en el pago que nos hacen las obras sociales; somos prestadores de las obras sociales en el Hogar y en el Centro de Día. El Hogar está categorizado por el Servicio Nacional de Rehabilitación, categoría B y eso nos autoriza a trabajar con todas las obras sociales.
“Desde hace un año que registramos que el Pami dejó de abonar las pensiones no contributivas, que pasan al Ministerio de Salud de la Nación. Todas las personas que tenían estas pensiones, que tenemos un número importante de asistentes al Hogar, pasan a cobrar por el Ministerio de Salud, pero hace un año que no nos abonan esa prestación. A esto se suma una gran deuda que mantiene el Profe (Programa Federal de Salud) que ofrece el Ministerio de Salud de la Nación. Los montos de la deuda son elevados.
“También contamos con un atraso del pago que hace el Ioma; tenemos varios afiliados a ese Instituto. Las demás obras sociales con las que trabajamos siempre pagan con atraso. Todos estos factores se sumaron y hacen que hoy estemos atravesando un momento muy complicado en este sentido”, explicó Fernández.
Sin sueldo
En el Hogar San Camilo viven 12 personas que reciben prestaciones de enfermeros, médicos, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, profesores de educación física, psicólogos y nutricionistas. Todo ello demanda un gasto y el Hogar hoy no cuenta con el dinero para abonar los salarios de dichas personas que en total son 26.
Interrogada sobre cómo trabajan en la resolución de este conflicto, la directora señaló que “estamos pagando los sueldos de a poquito, contamos con unas becas del Estado provincial y con los pocos recursos con que contamos vamos sobrellevando la situación.
“Desde el año pasado, cuando empezamos a advertir dificultades, iniciamos gestiones en este sentido. Hicimos los reclamos por las vías que corresponden: llamadas telefónicas, cartas, intimaciones pero nunca tuvimos respuesta.
“Se produjo un retraso importante, eso hace que no estemos cobrando. A esto se suma que hay que abonar los gastos de los servicios como es el teléfono que ya lo tuvimos cortado, la luz que mensualmente llega la boleta con alrededor de 1.800 pesos y nosotros no contamos con tarifa social, y el gas natural. Para que no cortaran los suministros tuvimos que hacer gestiones anta la Cooperativa Eléctrica, por ejemplo”.
Indignada la directiva del hogar expresó: “No estamos pidiendo limosnas, sólo estamos reclamando lo que nos corresponde. Y en cada reclamo nos encontramos con la indiferencia”.
Gestiones
Es habitual que cuando una situación tan particular como la de San Camilo se hace pública, algunos dirigentes políticos o funcionarios se acerquen a la institución para tratar de canalizar su demanda. En este sentido, Fernández indicó: “Fuimos convocados a una reunión por el presidente del Concejo Deliberante Leandro Peñaloza y el concejal Ramiro Illia; ellos presentaron una nota a todos los bloques y decidieron conformar una comisión para que trabaje en este sentido.
“El referente regional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación también se interiorizó sobre nuestro problema y estaba gestionando una charla con el ministro de Salud de la Nación. Por su parte Gerardo Monacci, subsecretario de Salud del Municipio, se llevó los papeles en los que consta la deuda que tiene el Ioma con nosotros y nos contactó con el ministro de Salud de la provincia, Alejandro Collia al que le planteamos la situación. Todas las gestiones las hicimos conjuntamente con el Consejo Municipal del Discapacitado.
“Vale recalcar la solidaridad de la gente de Pergamino que nos trae alimentos y artículos que nos sirven para la cotidianeidad misma. El Colegio Maristas está realizando una campaña solidaria, se creó también una grupo de facebook que se llama ‘Amigos del Hogar San Camilo’, allí se plasman las cosas que vamos necesitando. También se comunicaron las personas de Pura Vida que trabajaron con nosotros años anteriores en la construcción del Salón de Usos Múltiples.
“Hay una situación generalizada en este sentido, son muchas las instituciones, a nivel nacional y provincial, que padecen el no abono de las prestaciones. En este marco, cuando los familiares de nuestros chicos se acercan a los distintos organismos a hacer los reclamos, los empleados dicen que están al día y que el depósito está hecho pero en realidad esto no es así, son mentiras, los empleados quieren desligarse del problema y echan la culpa a las instituciones, y nosotros no podemos permitir esta falta de responsabilidad.
“Hicimos pública esta situación hace un mes porque la situación no da para más y no sabemos si vamos a poder resolver este problema. Nos encontramos a diario con la indiferencia y eso nos da mucha impotencia”.
En las últimas horas, el Ioma realizó un depósito bancario paliando parte de la deuda que mantiene con San Camilo.
Ayudas
Consultada acerca de lo que necesitan, manifestó que “la gente trae alimentos, leche, insumos de enfermería, artículos de librería, etcétera.
“En las últimas semanas se acercó Ezequiel Muñoz, que se convirtió en el padrino de nuestra institución. Eso no llena de alegría. El intendente, Héctor Gutiérrez, también nos otorgó un subsidio para paliar esta situación, y la concejal María de los Angeles Conti nos visitó y se comprometió a ayudarnos. No obstante todavía estamos esperando la visita de legisladores provinciales, oriundos de nuestra ciudad, que no se acercaron. En este sentido quiero destacar que si estamos haciendo pública esta situación es justamente para que quienes pueden gestionar, lo hagan desde sus lugares”.
El Hogar San Camilo es una institución encargada del cuidado, asistencia y contención de personas, adultos mayores, que poseen discapacidades motoras y mentales; allí conviven 12 personas. También funciona el Centro de Día que alberga a 31 personas que transcurren durante ocho horas y a las cuales se les ofrece el desayuno, el almuerzo y la merienda.
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