Lleva el nombre del ex intendente Julio Rodolfo Salto, fallecido en 2006.
El gobernador Weretilneck encabezó la inauguración y dijo: "Hoy empezamos a cumplir el sueño del doctor Salto, el de Rudy y el anhelo de aquellos que gestaron el Cipoletazo y hoy no están".
Con un cálido y emotivo acto, que fue seguido por una gran cantidad de público, se inauguró ayer el puente Julio Rodolfo Salto de la Isla Jordán. La conexión vial permanente con la Margen Sur, sus riquezas y su potencial quedó así habilitada en forma oficial tras muchos años de espera.
Antiguos pobladores de la otra orilla del río Negro, balseros que trabajaron muchos años cruzando gente y vehículos de una ribera a la otra, vecinos cipoleños contentos por una nueva muestra de progreso en la ciudad, funcionarios municipales y provinciales, políticos, obreros de la construcción y referentes de distintas instituciones participaron de la ceremonia.
El gobernador Alberto Weretilneck fue la figura central del evento, junto con los familiares del recordado Rudy Salto, ex intendente de Cipolletti fallecido hace algunos años.
La expectativa era muy grande. El puente fue un reclamo y una reivindicación durante muchas décadas. Incluso, la necesidad de su realización fue una de las causas del Cipoletazo, como bien se recordó durante el acto inaugural.
En el extremo norte del viaducto, donde se empieza a cruzar para el gran sur, se concretó la ceremonia. Además del mandatario provincial, concurrieron, entre otros, el intendente Aníbal Tortoriello; el secretario de Obras y Servicios Públicos, Carlos Valeri; el titular de Vialidad Provincial, Raúl Ángel Grün; y los legisladores Elbi Cides y Marta Milesi. Junto a ellos estuvieron Facundo Salto, hijo de Rudy; algunos de los hermanos del ex jefe comunal, entre los que se contaron Julio Alberto, María Emilia y Francisco Salto, y también quien fuera su esposa, María de los Ángeles Tapia.
Weretilneck enfatizó en su discurso que la realización del puente “tiene mucha historia. Es una de las reivindicaciones, de los hechos, de las demandas de los cipoleños más antiguas, de toda la vida. En el Cipoletazo fue uno de los elementos centrales”.
Recordó que el Río Negro de finales de los años 60 “tenía la impronta de localismos fuertes. Viedma-Roca, Roca-Viedma, ese era el eje de la discusión rionegrina. El resto de la provincia era como que mirábamos y, como siempre, veíamos que había algo que no estaba funcionando bien”.
Por ello, el proyecto de hacer una vinculación rutera con Bariloche sin pasar por Cipolletti y otras ciudades del oeste valletano generó mucho rechazo. “Este fue uno de los motivos que llevó al doctor Julio Dante Salto a pararse junto a los cipoleños de frente al gobierno provincial y al nacional”, afirmó.
Tras la dictadura de 1976 y con el retorno de la democracia se recuperó la propuesta del puente y fue Rudy el otro de los dirigentes cipoleños que nunca dejó que esta idea se abandone y caiga en el olvido”, siendo su concreción “uno de los grandes objetivos que le quiso cumplir al padre”. Aunque no pudo hacerlo como intendente, años después pudo convencer al ex gobernador Miguel Saiz para que iniciara la obra. A la postre, el emprendimiento pudo ejecutarse por el apoyo y la participación de personas de diferentes credos políticos.
A su turno, Tortoriello sostuvo que la obra “abre las puertas a la Margen Sur y, sin duda, también al futuro” y destacó que “el sueño de muchos ahora llega a su concreción”. Se manifestó “feliz” por el momento y puso de relieve que las riquezas que se explotarán “tienen que beneficiar a todos los valletanos”.
Alegría y nostalgia en un momento de transformación
Muchos anhelos, muchas ilusiones, muchas necesidades se han visto satisfechas con la apertura oficial del puente de la Isla Jordán. Para antiguos pobladores de la Margen Sur, como las familias Jáuregui, Retamal y Poblete, resulta el paso fundamental para la vinculación y la integración con el resto de Cipolletti. Pero también hay nostalgia, por los esfuerzos realizados y por tanta lucha por una vida mejor. Nostalgia que también sienten los ex balseros Jorge Sandoval, Juan Manuel Jara y Feliciano Moreno, cuyo trabajo cruzando el río una y otra vez permanecerá en el recuerdo, como está en la memoria su compañero Iván Vázquez, fallecido en el cumplimiento de su labor.
Andrés Jáuregui, uno de los viejos habitantes del sur del río Negro, se afincó con sus padres en la zona de la Confluencia en 1945 y en 1949 en las cercanías de donde está ahora el puente, en la ribera sur. Visiblemente emocionado, expresó que “mejor no hablar cuando no se puede mejorar lo que expresa el silencio” pero, buscando las palabras justas, dijo que la habilitación del viaducto “es un sueño”.
Rememoró que en los tiempos en que llegó a la Margen Sur, el cruce del curso fluvial se hacía en bote a remo y dijo que nunca lo afectó la demora en la concreción del puente porque “el hombre siempre debe tener paciencia en la adversidad”.
Por su parte, el balsero Sandoval, quien recibió, igual que sus compañeros, un reconocimiento por su tarea, indicó que “la balsa se va a extrañar. Yo, después de 20 años de trabajo, estoy acostumbrado al río. Pero bueno, el puente se necesitaba para el desarrollo de la Margen Sur y de los pobladores, que ahora no van a tener problemas, van a poder volver a cualquier hora, les va a facilitar muchas cosas”. Con todo, para él sería “triste” que la embarcación “quede tirada” y se la pierda definitivamente.
“Una larga lucha de los cipoleños”
Para la familia Salto, el acto de ayer fue muy especial. Y es que el puente lleva el nombre de Julio Rodolfo Salto, ex intendente de Cipolletti y fundador del Movimiento Patagónico Popular, quien murió en diciembre de 2006, es decir, hace ya casi diez años. “Siento orgullo de que a mi padre lo recuerden por su transitar por la política de Cipolletti y Río Negro”, manifestó Facundo, hijo del Rudy, y dijo que la realización del viaducto “fue una lucha larga de todos los cipoleños y él, desde sus comienzos en la política, allá por 1983, en su propuesta para cambiar Cipolletti tenía el tema del puente de Isla Jordán y la conexión con la Margen Sur”. Enfatizó haber recibido como hijo “la mejor herencia” del Rudy, y es el cariño y el agradecimiento con que siempre se lo recuerda.
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