La condena es considerada inédita al dictarse en el país por desmontes ilegales
En un juicio sin precedentes en materia judicial en la Argentina, el finquero Juan José Karlen, recibió una condena histórica por desobedecer una orden de restricción y realizar desmontes.
Karlen había llegado a debate junto a su hijo, Daniel Darío y al encargado de la finca, Miguel Angel González en el juicio en el que se lo juzgó por el delito de desobediencia judicial.
El juicio a los Karlen, padre e hijo, y a González concluyó hoy con una serie de testimoniales y los alegatos, oportunidad en la que el fiscal solicitó para los dos propietarios acusados de realizar desmontes ilegales en una extensión de más de 10.000 hectáreas (aproximadamente la mitad de la superficie de la Capital Federal), la condena máxima para este delito, equivalente a un año de prisión condicional.
En la primera audiencia de debate, realizada el 24 de septiembre pasado, habían declarado diez testigos, cinco de ellos se trataba de funcionarios, abogados y técnicos de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, quienes fueron contundentes al confirmar que la propiedad no estaba autorizada para los desmontes.
Dijeron que al inspeccionar la propiedad, el 11 de abril de 2013, descubrieron que los acusados habían desobedecido dicha restricción y llevaron adelante los desmontes, razón por la cual los funcionarios, junto a personal policial, clausuraron la finca, aunque posteriormente los dueños rompieron las fajas y siguieron con las tareas.A esto se sumaron las testimoniales de los policías, quienes confirmaron las tareas de desmontes. Hoy, en tanto, y al momento de los alegatos, el fiscal fue determinante al exponer la conducta delictiva de los Karlen, para quienes pidieron la pena de un año de prisión, el máximo del delito, contemplado en el artículo 239 del Código Penal.
El fiscal hizo hincapié en las determinaciones de daños ambientales y sociales de la actividad y la desaprensión de los finqueros, conforme las medidas de pruebas realizadas posteriormente por una comisión de técnicos expertos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta y del Gobierno de la Provincia.A partir de estas pruebas y las testimoniales escuchadas en el debate, y el alegato del fiscal, la jueza, Azucena Vásquez, de la Sala II del Tribunal de Juicio, resolvió absolver a Daniel Karlen y condenar a su padre a la pena de seis meses de prisión. González, en tanto, también resultó absuelto.
La condena es considerada inédita, pues se trata de la primera en dictarse en el país por desmontes ilegales, figura que casualmente no se encuentra prevista en la Código Penal Argentino, pero sí en la mayoría de los códigos Latinoamericanos y en la Comunidad Europea.
Por esta razón, el fiscal optó por este delito, como alternativa subsidiaria.La tarea del equipo fiscal y de los auxiliares especializados de la Procuración General de la Provincia permitió sortear los distintos planteos dilatorios interpuestos por la defensa de los Karlen. En general, en el uso del Derecho Penal para la protección ambiental los fiscales encuentran mucha oposición debido al poder económico puesto de manifiesto por los empresarios incursos en este tipo de delitos.No obstante, la fiscalía logró llevar adelante el juicio y lograr una condena, quedando ahora en manos de la Fscalía Civil de Tartagal, el reclamo por los daños y perjuicios colectivos provocados por el condena.
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