La historia oculta de la “Pyme” de las Cantero, el Rolex de Alberto Fernández y los secretos de la tercera en discordia

La historia oculta de la “Pyme” de las Cantero, el Rolex de Alberto Fernández y los secretos de la tercera en discordia

María Cantero y su hermana, Viviana, trabajaron juntas para el ex presidente, pero tenían perfiles muy distintos. Las inversiones millonarias de la familia y el “Castillito” que refaccionaron en la zona de Punta Chica. Qué puede declarar Sofía Pacchi, la mujer apuntada por Fabiola Yañez.

Por: Nicolás Pizzi.

“Todo suma para tu PYME Gatin”, se entusiasmaba Héctor Martínez Sosa en plena campaña presidencial, en una charla con su mujer, María Cantero. “La Pyme de Vivi, el Gordito y yo”, le contestó ella. “Vivi” es Viviana, su hermana, y el “Gordito” su hermano Sebastián, dedicado al rubro inmobiliario. Los negocios y las inversiones familiares de los Cantero y del broker Martínez Sosa ahora están siendo investigadas por la Justicia. Todo es parte de la causa de los seguros, que destapó, casi de casualidad, el escándalo de Fabiola Yañez y Alberto Fernández.

María Cantero conoció al ex presidente en los claustros de la Facultad de Derecho, a fines de los 80′. Al poco tiempo terminó siendo su secretaria en la Superintendencia de Seguros (SSN). En esas oficinas, Cantero conoció y se enamoró de su actual marido. Pasaron más de treinta años. A partir de ese momento, Fernández y Cantero trabajaron juntos casi toda la vida. “Era como amigos, se peleaban, se amigaban, tenían demasiada confianza”, resume un ex funcionario que integraba ese círculo íntimo.

Cuando le preguntan por María, Alberto Fernández lo resumía con una frase: “Es como una suegra”.

En el gobierno de Néstor Kirchner, se sumó Viviana al equipo. “Viviana iba a la mañana y María a la tarde. Eran las dos secretarias de Alberto. Las dos tenían carácter fuerte pero María siempre tuvo otro perfil. Le gustaba vestirse como una reina, llevaba carteras de Prada o Gucci. Hasta iba a trabajar en un Audi TT, no lo podíamos creer. En un momento le tuvieron que decir que no deje más el auto en la explanada de Casa Rosada”, cuenta un ex empleado que conoció a las dos Cantero.

María Cantero y su marido, el famoso “Hecky”, siguieron ligados a Fernández durante todos estos años, con idas y venidas. “Arreglemos para almorzar uno de estos días. Lo veo más a Hecky que a vos!!!”, le escribió Fernández a María en abril de 2018.

La sociedad se volvió a formar en mayo de 2019, cuando Cristina Kirchner lo nominó como candidato a presidente. “Vamos a volver”, festejaba, exultante, ante su secretaria de toda la vida.

El edificio ubicado a pocos metros del tren de la Costa fue refaccionado durante la pandemia.

Viviana se alejó de la Casa Rosada, tuvo un breve paso por YPF, y luego se fue a trabajar con su cuñado, el millonario Héctor Martínez Sosa. Ahora vive en una zona exclusiva de Punta Chica, entre San Isidro y San Fernando, al lado del “Castillito”, un edificio antiguo que adquirió el broker hace varios años. “En la pandemia lo volvieron a refaccionar, con las limitaciones del caso porque es un monumento histórico. El que venía siempre a la obra es Daniel Rodriguez (ya era intendente de la quinta de Olivos)”, relató a Infobae Pablo Vanasco, un vecino que terminó con denuncias penales cruzadas con el broker.

Rodríguez conoció a Fernández cuando era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. Retirado de la Policía Federal, por la rama de Bomberos, formó parte de su custodia durante varios años. Luego pasó a encargarse de sus cuestiones personales, una suerte de cadete todo terreno. Y terminó siendo el intendente de la quinta de Olivos, donde recibía a Martínez Sosa con frecuencia.

Viviana Cantero vive a pocos metros del “Castillito”, que aparece mencionado en los chats de la causa de los seguros. Todas esas propiedades están bajo la lupa de la Justicia.

La casa se compró junto al "Castillito" y vive Viviana Cantero.

El contenido de los celulares secuestrados por el juez Julián Ercolini también fue clave para la investigación patrimonial de los imputados. En junio, los investigadores descubrieron varios inmuebles que no habían sido allanados: un depósito en Nordelta, donde se almacenaba documentación, una oficina en San Isidro, y una casa en la localidad de Martínez. En ese último domicilio, a nombre de Martínez Sosa, la Policía se encontró con Daniel “El Gordo” Rodríguez, como reveló Infobae.

El allanamiento no fue valioso para la investigación pero le secuestraron su celular. Cuando sea peritado, ese teléfono puede generar otro cimbronazo en la causa, con rebotes impensados.

Pese a la inversión millonaria, el “Castillito” casi no se usó. Adentro hay oficinas, un salón grande para eventos y hasta un quincho. “Yo les dije al fiscal, al juzgado, y al defensor oficial que Martinez Sosa tenía contactos con el Gobierno antes de que se sepa todo, eso fue en marzo de 2023 cuando me denunció penalmente. Les dije que estaba lavando dinero o prendido en algún negociado”, se quejó Vanasco.

Las oficinas de Martínez Sosa, en Libertador al 100.

El tercer integrante de la “Pyme” es Sebastián Cantero, alias “El Gordito”. Se dedica al rubro inmobiliario al igual que su padre. Según publicó el diario La Nación, tiene proyectos en la zona de Vaca Muerta y estaría detrás del Tren Norpatagónico, una obra millonaria para llegar hasta Bahía Blanca. “A Sebastián lo ayudaron durante mucho tiempo María y Héctor, con dinero y otras cosas más”, asegura una fuente que conoce la interna familiar.

La secretaria histórica de Alberto Fernández era visitante frecuente de una famosa joyería. En los chats de la causa de los seguros se mencionan corbatas, relojes, y hasta un cuadro original de Perón y Evita abrazándose. Esa obra, de Juan Manuel Núñez Lencinas, terminó colgada en el despacho de Olivos.

En 2019, cuando todavía Fernández no era presidente, Cantero compró un Tag Heuer, de la serie Aston Martin, valuado en 1800 dólares. La foto fue borrada pero los peritos lograron recuperarla. El destinatario era el “Gordo” Rodríguez, un nexo privilegiado entre el Presidente y Martínez Sosa.

No fue el único reloj lujoso que compró Cantero. El 8 de diciembre de 2019, dos días antes de la asunción del flamante presidente, la secretaria entró a la oficina a los gritos y se dirigió a Alberto Fernández: “Mirá lo que te compramos con Héctor”. Adentro de la bolsa había un Rolex. El presidente electo se incomodó con la situación y rechazó el regalo. Un dirigente político, que luego tendría un cargo importante en ese gobierno, fue testigo de toda la escena.

Ese mismo ex funcionario confirmó ante Infobae que Cantero vivía haciendo lobby para su marido: “Todo el tiempo lloraba por los contratos para su marido”.

Hay otro dato. María se llevaba mal con todas las mujeres que tenían confianza con el Presidente. “A Vilma (Ibarra) la detestaba y con (Gabriela) Cerrutti no se trataban nada bien”, dijo ese ex funcionario, ahora alejado del “albertismo”.

Sofía Pacchi cuando fue a declarar por la Fiesta de Olivos.

Los secretos de Sofía Pacchi y un testimonio que puede sorprender

Sofía Pacchi se convirtió esta semana en un personaje central del escándalo. En los chats entre Cantero y Fabiola Yañez se expuso que la pelea del 11 de agosto de 2021 fue porque Pacchi le había mostrado los mensajes íntimos que le mandaba el Presidente. Yañez le recriminó a su pareja y eso habría derivado en una de las escenas violentas.

Al día siguiente, se filtraron las fotos de la Fiesta de Olivos. Yañez le adjudicó la maniobra a su “amiga” y la borró de su entorno.

“Pero te digo que anoche me quiso ahorcar solo porque le dije una verdad y era que él estaba coaccionando a una amiga mía para que se acueste con él”, le contó Yañez a Cantero el 12 de agosto.

MC: Pero podemos decir que yo q no aparezco nunca en ningún lado puedo ir a tomar café con vos y charlar

FY: Y ella me mostró los mensajes

MC: NO entiendo.

FY: Y cuando se lo dije que quizo ahorcar!!! Tamos todos locos.

Pacchi se convirtió en un problema para la Casa Rosada. “Era un cabo suelto porque sabía mucho”, coincidían todos los interlocutores que estaban al tanto de la situación. Infobae reveló que el 25 de julio del año pasado, llamativamente, volvió a Olivos para encontrarse con el ex presidente.

¿De qué hablaron en ese encuentro? Cerca de Pacchi dicen que fue a pedir por un tema familiar. Otros insisten que en realidad buscaba una solución definitiva a la causa judicial por la Fiesta de Olivos.

La elección de la fecha no fue casual: ese día la primera viajado había viajado a la provincia Misiones.

Pacchi siguió en contacto con Fernández. De hecho, según pudo saber este medio, apenas comenzó el escándalo se puso en contacto con el ex presidente y lamentó todo lo que había ocurrido. “Si le preguntan todo puede dar alguna sorpresa”, dicen en su entorno.

El fiscal Ramiro González citó el viernes a los primeros tres testigos pero todavía no le puso fecha a la declaración de Pacchi. ¿Por qué? “Llegó el dato que estaba internada porque habría sido mamá, vamos a esperar unos días”, confió una fuente judicial.

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