Sin dirigencia ni jugadores, la hinchada del Club Atlético San Miguel se congregó ayer a la tarde en la Plaza San Miguel. Unos cien fanáticos festejaron con banderas y bombas de estruendo el 91º aniversario de su club.
A pesar del descenso, entre los hinchas primó cierto optimismo por el retorno a Los Polvorines, tras una larga suspensión de su cancha por los conflictos en el partido ante Excursionistas.
En el inicio de su marcha por la Primera D, San Miguel empató en uno (1 – 1) frente a Victoriano Arenas, y en la próxima fecha visitará a Riestra. El regreso a la localía será recién la otra semana, de la mano de Claypole.
Algunos hinchas dieron sus testimonios: “El hincha está cansado de tanta promesa, porque San Miguel es grande. Tenemos que estar en la B”. Otros fanáticos del trueno verde dijeron verse como serios candidatos del torneo, y esperan un rápido regreso a la Primera C. “No cualquier equipo tiene a toda esta gente festejando después de un descenso, somos grandes”.
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