A pocas horas de que se conociera la decisión del juez correccional Pedro Federico Hooft de rechazar la suspensión de juicio a prueba para el excampeón de TC, Eduardo “Lalo” Ramos, la familia deThiago -el nene gravemente herido en el accidente provocado por el expiloto- se mostró cautelosa. “Sabemos que es provisorio, que van a apelar y puede ser que finalmente Ramos no vaya a juicio”, dijo a0223 Rocío, mamá del niño.

Los avances en el caso llegan en uno de los peores momentos que atraviesa la familia Franco: a los constantes tratamientos a los que se debe someter el nene para sobrellevar las severas secuelas que le dejaron el accidente, se suman ahora los ataques de pánico que sufre su hermana de 8 años, que también estuvo el día del choque en la ruta 226. “Empezó a darse cuenta de qué fue lo que pasó, extraña a su hermano porque él ya no es el mismo y todo eso le provoca las crisis”, contó la mujer, quien también reconoció que lo único que la ayuda a seguir adelante es la fe.

Además, Rocío dijo que en los últimos días fueron víctimas de actos intimidatorios. “Nos llaman a casa y a nuestros celulares, se quedan en silencio unos minutos y después y cortan. En una oportunidad también detectamos que dos autos blancos nos seguían en la calle”, aseguró.

Aunque la defensa de Ramos anticipó que apelaría la resolución de Hooft, recién habría novedades después de la feria judicial. “Esperamos que la Justicia otra vez nos acompañe porque estamos realmente destrozados. Mi hijo no va a volver a ser el de antes, los médicos ya me lo aclararon. Entonces, con más razón necesitamos que Ramos vaya a juicio oral y se haga justicia”, definió por último.