La mayoría de los expositores se pronunciaron en contra del incremento y la opacidad del sistema tarifario estuvo, como en otras ocasiones, en el ojo de la tormenta debido a la falta de información fidedigna que permita tener certeza respecto de los costos del servicio.

La sesión estuvo a punto de suspenderse debido a los desordenes provocados por miembros de la organización Tupac Amaru, que dirigidos por la diputada Milagro Sala coparon el acceso al recinto de sesiones, luego de cortar la avenida Bolivia como forma de exteriorizar el rechazo al aumento y pedir el llamado de una audiencia pública.

Los expositores fueron 18 y no concurrieron, aunque figuraban en el orden del día, la Cámara de Transporte de Jujuy y de la Unión Tranviario Automotor.

Las principales demandas de los vecinos que ocuparon la Banca 13 fueron desde nuevos estudios de costos, llamado a audiencia pública y audiencia contable a las empresas, hasta la creación de un órgano de fiscalización y control de las empresas a través de los centros vecinales.

También hubo un vecinalista, Ramón Rivero, que pidió que si se aumenta el boleto, el incremento no sea superior al porcentaje de recomposición salarial del 22 por ciento acordado por el Gobierno provincial con los gremios estatales.

En representación de los Autoconvocados por la seguridad pública, Silvia Saavedra solicitó formalmente la licitación del transporte público de pasajeros como paso previo a autorizar el aumento del boleto y pidió que se les informe sobre la deuda que mantienen las empresas con el municipio, los importes que recaudan y el listado de beneficiarios de pases. Saavedra también denunció la penosa situación de las personas con discapacidad que dependen de la solidaridad de los pasajeros para poder ascender o descender de los colectivos ya que las unidades no están acondicionadas.

Al igual que en otras situaciones en las que se trató una nueva tarifa, el porcentaje del incremento se mantuvo en absoluta reserva. Al terminar la sesión, el presidente del Concejo, Carlos Sadir, aclaró que las opiniones de los vecinos expuestas en el Banca 13 “no son vinculantes” y aseguró que el proyecto está a estudio del Concejo en comisión. “Todavía no se discutió; sólo se escuchó al contador Rodríguez que hizo el estudio de costos”, aseguró.

En cuanto a la sesión, señaló que “cada uno pudo desarrollar su tema, su ponencia, y nos han dejado varias inquietudes, varias cuestiones que los concejales vamos a tener que valorar cuando revisemos de nuevo los estudios de costos”.

El concejal de Unidos y Organizados, José Luis Bejarano, rechazó el aumento y reveló que “hay varios concejales que nos están apoyando, más que nada el bloque minoritario”.

Desde LyDER, Alejandra Mollón dijo que “por ahora no tenemos un precio estipulado, queremos seguir escuchando y poder llegar a un buen término. Sabemos que vivimos en un momento de inflación, pero también sabemos que no tenemos un sistema de transporte de calidad acorde con el cumplimiento que pedimos con los horarios, con el buen trato, en la frecuencia. Entonces, todo esto también lo queremos hablar, no solo la tarifa, sino la calidad también”.

La sesión transitó por momentos álgidos y estuvo a punto de suspenderse debido a los desordenes protagonizados por los militantes de la organización Tupac Amaru, que descargaban ensordecedores cánticos contrarios a los ediles radicales a pocos pasos del recinto. El concejal Bejarano se vio obligado a salir de la sesión para pedir a los manifestantes que redujeran el volumen de sus exteriorizaciones.

Al concluir el trámite, los concejales del bloque justicialista Facundo Figueroa Caballero y Guillermo López Salgado se sumaron, bajo la llovizna, al acto tupaquero, corroborando lo que momentos antes había anticipado Bejarano.