El futuro de la concesión de la vía navegable entró en zona de definiciones y encuentra a los dos máximos referentes de la política santafesina con estrategias bien distintas.
En las últimas horas se incrementó la tensión política y la incertidumbre económica por el futuro de la hidrovía, la principal obra de infraestructura logística del país cuya concesión vence el 30 de abril pero a 10 semanas de esa fecha el gobierno nacional todavía no arrancó con el proceso de licitación al tiempo que se acrecienta presiones de los sectores más duros de la administración por cambios de fondo en el sistema de navegación troncal.
Y mientras que el ex gobernador Miguel Lifschitz salió a plantar bandera buscando darle visibilidad a la agenda santafesina para el futuro de la hidrovía, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, sobrevuela el tema esquivando definiciones y planteamientos públicos. El tema es que Santa Fe, con casi 30 puertos y una fuerte producción agrícola que es usuaria intensiva de la vía navegable, debe mostrar una posición de liderazgo que al menos en la esfera pública el gobierno provincial no viene mostrando.
Como se viene publicando en Rosario 3, luego de profundas muchas marchas y contramarchas del rumbo a seguir. la idea del gobierno era extender un año más la concesión para poder llevar a cabo una ambiciosa licitación internacional (con estructurales mejoras en la vía navegable), pero los planes se le alteraron tras el reclamo de la vicepresidenta Cristina Fernández de que Emepa (una de la socias de la concesionaria actual) no siga un día más de lo previsto porque su dueño (Gabriel Romero) fue el único que –en el marco de las causas por los cuaderno- denunció que le había pagado una coima a la ex presidenta para lograr la extensión de la concesión de la Hidrovía.
Por eso, ahora el gobierno –contra reloj y bajo alta presión- debe ahora apurar una licitación, pero la mayoría de las propuestas de mejora de la vía navegable parecen tener destino de papelera de reciclaje porque no hay tiempo para estudiarlas, al tiempo que se despertaron las fuerzas kirchneristas más profundas con planes de estatización.
Perotti balconea
Ahora bien, en ese marco, ¿cuál es la agenda de Santa Fe para la hidrovía? ¿Cuáles son las obras prioritarias que se piden para mejorar la vía navegable? ¿Qué profundización del dragado propone para el tramo Timbúes- Santa Fe y Santa Fe al norte? ¿Qué mejoras le haría al sistema y que puntos no cambiaría? Hasta ahora, y a semanas de que se venza la concesión, la provincia no se expidió sobre el tema. No hubo un documento público o actividad pública en la que quedara expuesta cuál es el planteo de la Provincia.
Es cierto que Perotti es un promotor histórico de la hidrovía y que sobran sus discursos en favor del desarrollo de la vía navegable. Pero lo que no se conocen son sus posturas concretas en los temas puntuales que hoy están sobre la mesa y que generan fuertes internas hacia adentro del propio frente gobernante y que ponen los pelos de punta a los puertos, navieras y agroexportadores.
Por caso, el gobernador acompañó, incluso con un encendido discurso de apoyo, al presidente Alberto Fernández cuando en agosto anunció que iba a crear una empresa estatal que administraría la hidrovía dándole el 50% de la misma a las provincias. Pero no dijo nada cuando, sin despeinarse y sin anunciarlo, Fernández decretó en noviembre que no habría cambios y que se volvería a concesionar a un privado bajo el sistema vigente. ¿Qué modelo prefiere la provincia? ¿El del discurso o el del decreto de Fernández?
Es más, ¿Qué opina el gobernador sobre esta situación de que a 10 semanas del vencimiento de la concesión no esté ni lanzada la licitación. Y hay muchos otros temas vinculados a la hidrovía que no tienen posicionamiento claro de Santa Fe.
Por ejemplo, el kirchnerismo más duro está proponiendo un segundo canal de ingreso al Río de la Plata (Magdalena) que beneficiaría a los puertos bonaerenses. Pero mientras que el desarrollo y mantenimiento del actual canal (Punta Indio) se financia con el dinero de los usuarios (a través del peaje que termina pagando los productores agropecuarios del frente litoraleño), el que propone el kirchnerismo para los puertos (y productores) bonaerenses lo paga el Estado. En efecto, hay partidas presupuestarias nacionales por $25.000 millones para afrontar el estudio, apertura y desarrollo de ese nuevo canal. ¿Santa Fe no tiene nada que decir en defensa de sus productores y sus terminales.
“Estamos analizando las instancias que se están produciendo. Cuando haya una posición definitiva, seguramente la dará a conocer el gobernador”, le dijo a Rosario3 la ministra de Infraestructura de Santa Fe, Silvina Frana. “Por el momento participamos de distintas reuniones y lo mantenemos informado al gobernador, desde los distintos ministerios sobre las novedades de cada área”, agregó.
Y ante la consulta de Rosario3 sobre cuál es la postura de Santa Fe sobre el modelo de gestión que más le conviene, como usuaria intensiva de la hidrovia, Frana respondió: “Se están analizando distintos escenarios y posibilidades reales ya que la provincia tiene un esquema consolidado de Timbres al Sur, que no debería alterarse. Lo que se debe resolver es la integración de Timbres al Norte, en base a posibilidades reales. Todo se está analizando y al frente de todo está el gobernador quién tomará la decisión final y la va a comunicar en su debido momento”.
En efecto, que Perotti no muestre en la pública un liderazgo por la hidrovía no quiere decir que sus ministros y funcionarios no estén siguiendo el tema. Todo lo contrario.
Por ejemplo, uno de los referentes que tiene el gobierno provincial en el tema hidroviario es Marcelo Terenzio, quien hoy es asesor legal del Ente Administrador del Puerto de Rosario. Desde esa oficina, el funcionario teje lazos de integración entre los cuatro puertos públicos de Santa Fe con el objetivo de que la Provincia tenga institucionalizado un bloque portuario coherente a la hora de salir a interactuar con las otras fuerzas del sistema y la política nacional. Bajo esa mirada de construcción política, es preferible tener fuerza propia de Santa Fe que ir a pelear por cargos para santafesinos en las segundas y terceras líneas de la administración nacional, en este caso el Ministerio de Transporte, adonde quedan absorbidos por la rosca política nacional. Y si bien esa estrategia se mostró acertada, el problema es que la urgencia de decisiones que impone la realidad de la hidrovía corre más rápido que la gestiones para ir acomodando un frente interno portuario santafesino.
En definitiva, ocurre que el gobernador todavía balconea los acontecimientos sin plantarse, pese a que ahora parece que se están acabando los márgenes del tiempo. Eso sí, Perotti tiene la principal carta: el contacto directo con el presidente. Y en tiempos de ánimos exaltados en el ala dura de los K, la moderación del gobernador santafesino es una herramienta que Fernández tiene al alcance de la mano.
Lifschitz pone segunda
A todo esto, el ex gobernador Lifschitz sí busca mostrar liderazgo en lo referente al futuro de la hidrovía. En noviembre, como presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, empezó a armar reuniones públicas en la Legislatura para analizar la marcha del proceso de licitación de la más importante obra de infraestructura del país. Con esa actividad oficial, la Cámara de Diputados se convirtió en caja de resonancia de la agenda de los distintos sectores involucrados.
Fue así que desfilaron en distintas reuniones ejecutivos de los puertos, de las cámaras empresarias, sindicalistas, especialistas privados y referentes de las universidades. Y para este miércoles a las 18, Lifschitz organizó un zoom para que los productores agropecuarios expongan su agenda por la Hidrovía bajo el título “La Agroindustria y la Hidrovía, un ensamble imprescindible".
Hace 15 días la Mesa de Enlace emitió un comunicado quejándose de que el gobierno nacional no los involucra en los debates por la hidrovía pese a ser ellos los usuarios intensivos. Es más, denunciaron que no fueron invitados a formar parte del Consejo Federal de la Hidrovía, que sesionará por primera vez el 22 de febrero en Rosario albergando a funcionarios nacionales y provinciales, empresarios de los puertos, las agroexportadoras, las navieras y referentes sindicales y ambientalistas. Rápido de reflejos, el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe los convocó a los productores agropecuarios para que se puedan hacer oír en la Legislatura provincial.
Luego de la apertura del ex gobernador, y bajo la moderación de los diputados Maximiliano Pullaro y Clara García, expondrán Ignacio Mantaras (Sociedad Rural de Santa Fe), Norberto Niclis (Productor Cooperativista), Elbio Guí. (Federación Agraria) y Cláudio Soumoulou (Presidente ACA).
"Nuestro rol debe ser protagónico. Santa Fe tiene que liderar, pero no lo estamos viendo. Es más ni siquiera tiene nombrado al responsable de abordar el tema”, le había dicho Lifschitz a Rosario3 cuando anunció la serie de reuniones que iba a realizar por la Hidrovía. “Al Secretario de Transporte, que es Osvaldo Miatello, no le dieron este tema. Tampoco al Ministerio de la Producción porque quedó en el Ministerio de Infraestructura, que tampoco tiene un funcionario asignado como responsable”, insistió el ex gobernador. En su gestión, por el contrario, la provincia había armado un “Programa Santafesino de Desarrollo de la Hidrovía”, que la administración de Perotti desactivó por completo.
Por Mariano Galíndez
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