Varios intendentes del Conurbano entrenan a sus hijos para dejarles el legado. Los casos que ya sucedieron y los que se preparan a futuro. Los retos y la marcha peronista desde la cuna.
Se trataba, también, de conservar la herencia. Lejos de cómo se manifiesta en la historia dirigida por Francis Ford Coppola, la familia y los negocios suelen mezclarse con frecuencia, y sobre todo en el ámbito político.
Tal es así que en el último tiempo los jefes del Conurbano prepararon el terreno para dejar su legado en buenas condicoines. El caso histórico lo tiene como protagonista a Gustavo Posse, mandamás que gobierna San Isidro (de manera ininterrumpida) desde hace más de 12 años.
Pero sobre sus espaldas tenía una banca muy grande, tanto que su llegada fue casi para no perder la costumbre. Es que su padre, Melchor Posse, gobernó el distrito por primera vez en 1958 (con apenas 25 años), y luego retornó en 1983 con la democracia, para servirle en mano el municipio a su hijo en 1999.
El legado
Lo cierto es que son varios los ejemplos de “sucesión familiar” en el territorio político más pujante del país. Tal es el caso del actual concejal Daniel Ivoskus, en San Martín, quien en las últimas elecciones se presentó como candidato a intendente para suceder a su padre Ricardo. Lo cierto es que en octubre perdió por casi 5 puntos de diferencia con Gabriel Katopodis, quien abrazó la victoria.
En el Oeste también asoman posibles futuros líderes. Pablo es uno de los tres hijos de Alberto Descalzo, el jefe comunal de Ituzaingó, desde que esas tierras tengan uso de razón como municipio autónomo, allá por 1995. Pablo fue entrenado desde que apenas gateaba. “La canción de cuna era la marcha peronista”, declaró meses atrás en una entrevista.
En su por ahora corta trayectoria política, el joven siempre trabajó en áreas sociales. Trabajó en el Ejecutivo municipal, después militó varios años en una escuela del distrito y tras “amigarse” nuevamente con el PJ, volvió a sus filas para presentarse como candidato a concejal, y ganó.
“A mí (Descalzo) me exige mucho, pero también les exige mucho a todos los compañeros. Obviamente tenemos otro tipo de charlas, a pesar de que tengo 33 años sigue siendo papá en la intimidad, con lo cual siempre me ligo un reto desde otro lugar. Pero nunca sentí que fuera un peso el apellido, fui siempre hijo de Alberto Descalzo y Cecilia Quesada”, confesó.
Otro por esa región es el caso de Luis Acuña, de Hurlingham, que entrena a su hijo Fabrizio desde hace años. Como si fuera poco, el heredero también se postula como uno de los sucesores más firmes del sillón Ejecutivo. Sucede que tras varios rumores que surgieron en los últimos meses, se estima que el hombre del PJ deje la intendencia libre en 2013, o bien para sumarse en el Legislativo provincial como senador, o para mantener el poder puertas adentro, en familia, para las elecciones de 2015.
Como si fuera poco, el plan fue clave: el año pasado Fabrizio asumió como primer concejal, por lo que según la Ley Orgánica municipal, es el reemplazante directo en caso de que el jefe comunal (su papá) de un paso al costado.
Lucas Di Sabatino
Algo similar ocurre en la zona Sur. Por ejemplo, Lucas Di Sabatino siempre estuvo ligado a los movimientos de su progenitor, Daniel, hombre del FPV que cumple su segundo mandato al frente del distrito de San Vicente. Muy convincente (o muy convencido), en Twitter Lucas se declara “Kirchnerista, Cristinista y Peronista. El orden de los factores no altera el producto...”.
El que también puede asomar como revelación es Alejandro Granados Jr., hijo del histórico barón de Ezeiza, del que heredó su nombre. Actualmente dirige la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), organismo oficial que controla los vuelos que parten desde el Aeropuerto internacional. Sin embargo, hasta el momento no mostró inquietudes por seguir los pasos de su padre, o bien de su madre, la senadora Dulce Granados, quien sí se perfila como una postulante directa para gobernar Ezeiza en 2015.
La primera sucesión
El que sí puso orgulloso a su papá fue Juan Patricio Mussi. Había asumido como concejal de Berazategui hace siete años, y logró pegar el salto luego de que a Juan José Mussi lo llamaran desde el gobierno Nacional para presidir la secretaría de Medio Ambiente, puesto que ocupa desde 2010.
Juan Patricio Mussi, actual intendente de Berazategui.
Juan Patricio asumió por ser en su momento secretario de Gobierno, el sucesor lógico. El año pasado, obtuvo una victoria contundente en su primera elección democrática, y hoy se erige como uno de los jefes comunales más jóvenes de la región.
Renovar la vieja concepción que siempre circundó al poder de “los barones del Conurbano”, parece presentarse como una de las premisas de esta camada de dirigentes. Sus progenitores, mientras, los entrenan en el pedregoso mundo de la política, donde claramente, se permiten mezclar las cuestiones de familia.
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