Caciques distritales con reelecciones a cuestas posicionan a sus hijos. Entre interinos y funcionarios. Casos del conurbano y el interior. El peso del apellido.
Por Damián Belastegui
Desde municipios que siempre fueron administrados por el mismo apellido, como San Isidro, hasta bastiones donde padre e hijo se intercalaron el sillón de mando municipal, como Berazategui, no es novedad la extensión del lazo sanguíneo hasta el plano político al momento de definir estrategias electorales y posibles sucesiones. Además de casos como los Posse o los Mussi, en los últimos tiempos la herencia familiar en el poder municipal se registró en San Fernando con los Andreotti, San Nicolás con los Passaglia y La Costa con los De Jesús, entre otros. A 2023, en algunos puntos del territorio bonaerense asoman nuevas camadas de apellidos familiares.
Se trata de distritos manejados por el Frente de Todos (FdT), donde los caciques locales piensan en sus herederos, pese al changüí que les dio la modificación a la ley que pone límite a las reelecciones indefinidas. La gravitación taquillera del apellido es, según coinciden armadores de oficialismos locales, el argumento central de quienes buscan alejarse del trajinar diario de la gestión pública y la rosca, pero sin resignar lapicera y poder.
No agrada en el peronismo el retiro de figuras de peso en tiempos de necesidades, cuando la tracción territorial para empujar desde abajo la boleta frentetodista se hace imperiosa, por eso, si cambia la persona, al menos que no cambie el apellido.
Un caso paradigmático se registra en Ituzaingó, distrito que, desde su creación, a mediados de los ’90, fue comandado por el mismo hombre: Alberto Descalzo. Voces de la arena política local deslizaron que este cacique de la Primera sección “analiza seriamente” la posibilidad de poner en cancha para la sucesión a su hijo Pablo Catriel Descalzo, actual jefe de Gabinete local y expresidente del Concejo Deliberante.
Pablo Catriel ya encabezó la lista de concejales de su padre en las elecciones de 2015 y 2019, mientras que en 2011 llegó al recinto deliberativo ocupando el segundo casillero de la nómina. No es un momento distendido para hacer esa apuesta. En 2021, el FdT cayó por un punto y medio a manos de Juntos y Descalzo logró retener la conducción del Concejo a partir de dividir criterios entre las diversas tribus cambiemistas que, en tensión por dirimir quién liderará la propuesta opositora el año que viene, no logró aunar criterios para colocar una figura propia al frente del legislativo.
En otro rincón del conurbano, Ezeiza, Alejandro Granados, otrora ministro de Seguridad de Daniel Scioli, ya tiene posicionado como intendente interino a su hijo Gastón Alejandro Granados, quien encabezó la lista de concejales en 2019, tras haber secundado en 2015 a Oscar Cicco, quien supo estar al frente de interinatos en momentos de licencias del Sheriff.
En el interior bonaerense también afloran casos. En Salto, Ricardo “Cura” Alessandro ya había dado señales tendientes a dejar las riendas de la municipalidad. En 2021, buscó posicionarse como representante de la Segunda sección en la Legislatura bonaerense y por entonces había admitido a Letra P que, para 2023, apostaba por su hijo Camilo Alessandro: “Le dedica 100% de su día a la función pública”, ponderó a este medio al referirse sobre la labor de quien hoy ostenta el cargo de secretario general de la comuna.
Pero hay expresiones recostadas hacia el kirchnerismo más duro que miran de reojo esas pretensiones y recuerdan que, en 2017, Camilo lideró la boleta local sufriendo una dura derrota a manos de Cambiemos (fue 37,5% a 23,3%).
En Pila, Gustavo Sebastián Walker Esponda fue electo concejal en dos oportunidades (2015 y 2019), liderando la lista de concejales que acompañaba la postulación a sendas reelecciones de su padre, Gustavo Walker, quien llegó al sillón de mando municipal en ese distrito de la Quinta sección en 2003. Por razones de salud, el jefe comunal relegó el mando a su hijo.
En San Pedro, el gremialista de la Uatre Cecilio Salazar fue electo en 2015 y reelecto en 2019 bajo el sello cambiemista. Con el pase al Frente de Todos, también llegó otro cambio, con su salida del municipio para ir a la dirección del Belgrano Cargas. En la intendencia dejó a su hijo Ramón Oscar Salazar, quien iría por la intendencia en las urnas en 2023. Voces del distrito consideran que habrá que pulir numerosas cuestiones con los nuevos socios.
En 2021 se logró un acuerdo colocando al frente de la lista local a dos figuras del ala kirchnerista (el médico Daniel Creus y la camporista Candelaria Cuscuela), recién ingresando un hombre del riñón de Salazar (el sindicalista portuario Matías Franco) en tercer lugar. Las negociaciones para el 23 prometen tener sus fricciones.
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