Lo único que quedó confirmado es que hubo piñas y trompadas. Lo que resta develar es quiénes repartieron y quiénes recibieron, tras una inesperada trifulca gremial ocurrida el martes a la noche en el hall principal del Central.
Tras los sucesos, referentes de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) y de SIPES (Sindicato Provincial Estatales de la Salud) se acusaron ayer mutuamente del ataque.
Todo sucedió a pocas horas de que se lleve a cabo la elección interna de la CTA anti-k (Confederación de Trabajadores Argentinos), liderada por Pablo Micheli, en la que ATE lleva lista única y a Raquel Blas como candidata a nivel local.
SIPES, el otro sindicato involucrado, no participa en esta elección porque pertenece a la otra CTA, la kirchnerista, que comanda Hugo Yasky.
Sin embargo, el martes a la noche miembros de ambos grupos se encontraron cuando unos militaban entre los trabajadores la participación en la elección y otros advertían que el acto electoral era ilegal.
El ataque
Raquel Blas, referente de ATE, denunció ayer en diálogo con Diario UNO “a la patota del SIPES” de haber atacado a un grupo de mujeres de su agrupación que militaban las inminentes elecciones de la CTA.
“Estaban tres compañeras nuestras terminando de repartir la propuesta que llevamos en una lista única, cuando aparece la patota del SIPES. Eran unos 10 tipos y las atacaron a las tres a las trompadas, todos hombres, y las agarraron a golpes. Tuve que llamar al ministro de Seguridad para que interviniera la policía, y las chicas denunciaron esto en la fiscalía”.
Blas acusó que “el SIPES es un sindicato fantasma, sin afiliados, que montó el Gobierno provincial. Lo armaron Gustavo Correa (histórico referente del SUTE) y los ex ministros de Salud, Carlos Díaz Russo, y de Gobierno, Félix González”.
La gremialista exclamó: “No se qué hacen Correa y el SIPES metiéndose en esta elección interna, ya que ellos son de la otra CTA y no de la nuestra”.
Consultado por UNO, Gustavo Correa reconoció que estuvieron allí y, al revés de Blas, aseguró que los miembros del SIPES fueron víctimas de la violencia de ATE.
“Tenemos un militante de Tunuyán muy golpeado y vamos a hacer la denuncia”, aseguró Correa.
Explicó que “estábamos en el hospital alertando a los trabajadores de que la elección de la CTA de Micheli y Blas es inválida, porque así lo dispuso en una resolución el Ministerio de Trabajo de la Nación”.
Correa aclaró que “el SIPES es el resultado e la democracia que practica Raquel Blas, son los expulsados de ATE. No me extraña para nada lo que pasó, porque Blas resuelve las cosas siempre así, violentamente”.
Uno de los rumores que corrió sobre la causa de la confrontación es que se habría motivado por la aparición de unos afiches en el Hospital Central contra Raquel Blas, pero desde el SIPES Correa negó rotundamente que ellos los repartieran.
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