El intendente aún no revela públicamente si irá por un nuevo mandato, aunque pocos lo imaginan compitiendo por otro sillón que no sea el del despacho principal del Palacio Municipal. También están quienes animan la posibilidad de un cambio de equipo, debido a que su imagen positiva funciona como imán para más de uno con aspiraciones presidenciales. ¿Hasta cuándo esperará la oposición para salir al ruedo?
En política, la ingenuidad limita la capacidad de ver aquello que crece entre lo que se pretende mostrar y lo que se quiere ocultar. Por eso, creer que nadie -oficialistas y opositores- está pensando hoy en la carrera hacia los comicios 2015 es, más o menos, como imaginar que la jungla es como la proyecta Disney, donde un tigre salva a un ciervo de caer por un barranco y un mono pasea a lomo de león.
En rigor, el cine y la política son artes bien opuestas. Una se sirve de la imaginación mientras que la otra se nutre de la ambición. Aunque la lógica funcional de ambos mundos tiene un punto en común: Pretender transmitir que el mundo real es tal como se lo presenta.
Desde el intendente hacia abajo, el discurso que se repite desde hace meses es, palabras más o menos, el de “no le prestamos atención a la política. Estamos enfocados en la gestión. Tenemos grandes obras por hacer, y.....”. Pero hay una lógica razón que desmorona tal «speech»: para gestionar es necesario ganar elecciones.
Por el lado de la oposición, en tanto, se escuchan slogans [el término no es caprichoso] de todo tipo, aunque a la hora de revelar intenciones -prácticamente- todos caen en el mismo entrecollado: “no es el momento de hablar de eso. Hoy estamos hablando con la gente, queremos escuchar cuáles son sus problemas...”.
El único que -hasta este domingo- ha revelado públicamente sus aspiraciones a la intendencia es Aldolfo Suárez Erdaire (PRO), un ex passaglista que tomó vuelo propio en una carrera contra halcones.
Lo (casi) seguro
Como se escribió más arriba, pocos imaginan en 2015 al actual intendente peleando por otro lugar que no sea el despacho principal del Palacio Municipal. Una encuesta -no oficializada- revela entre los consultados un alto porcentaje de «imagen positiva» de Passaglia, con números que le inflaría el pecho a cualquier político con intenciones de ganar elecciones.
Si bien «imagen positiva» e «intención de voto» no son la misma cosa, hay que tener algo más que «solgans» para sumarse a la contienda por la corona. Quizá por eso aún no oficializaron sus candidaturas los opositores de mayor peso, es decir, con mayor estructura.
Lisandro Bonelli (Frente Renovador) sabe que los números de Sergio Massa le representan un buen piso de votos en el arrastre, aunque el escenario de hoy [ni el tipo de Elección] es el mismo que en 2013. Por lo que ello no le bastará -según la opinión de este periodista- para vencer la defensa passaglista del trono. ¿Por qué Bonelli no se ha lanzado aún? Quizá la respuesta esté relacionada a los rumores de «cambio de equipo» que giran alrededor del intendente, desde hace tiempo. La pregunta quizás debería reformularse: ¿Se largará Bonelli a una carrera por las PASO con Passaglia? Con camisetas distintas, el legislador provincial -según creen en su propio búnker- le haría frente, aunque el potencial le queda bien a esa afirmación.
Otro interrogante
De Quinteros, otrora aspirante a la corona, no se sabe mucho. El legislador bonaerense, soldado randazzista, se mantiene alejado del centro de la escena. Algunos comentan que podría ser «bendecido» con un buen cargo en Provincia, si es que el actual Ministro del Interior termina apuntando a la Gobernación. Aunque no tendrá mucho margen de maniobra si es que “desde arriba” deciden que se sume a la contienda municipal.
Y aún más incierto aparece el panorama por el lado del radicalismo. Aunque confían en las posibilidades inauguradas a partir de la novedosa unión de los diversos sectores internos dentro del Partido (con la excepción de la aparentemente aislada concejal Adriana González), aunque ahora tengan esa fortaleza para exhibir, lo cierto es que el espacio multipartidista que aspiran a comandar a nivel local es –hoy por hoy- un terreno más abonado por incógnitas que por certezas. Hablamos, claro, del Frente Amplio Unen.
Por eso, la pregunta del millón la ponemos en el título. ¿Qué hará Passaglia en 2015? Según parece, buena parte del panorama eleccionario gira en torno a lo que resuelva el titular del Ejecutivo.
“Hay que esperar”
El intendente no dará ninguna definición pública referida a sus intenciones políticas para 2015, al menos por los próximos 120 días. “Nosotros vamos a esperar hasta marzo o abril del año que viene”, anticipó Passsaglia. “La situación política es muy cambiante. Nosotros somos Argentina, no Suiza. Entonces es muy difícil planificar a largo plazo en un país tan cambiante. En materia política, no hay nada definido. Hay muchos candidatos en el plano local, pero hay que esperar. No hay que apurarse porque falta mucho todavía”, dijo.
Comentá la nota