Buscará evitar la dispersión de precios que se observó en los aceites y que se motorizó, particularmente, a través de los mayoristas. Por eso, el fondo aceitero buscará subsidiar sólo a la distribución en supermercados, que es donde Comercio tiene más capacidad de control. Para el harinero, la idea es canalizar el fondo público que capta ingresos de las retenciones
Por Sebastián Premici
La Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Hang, estudia modificar el esquema de comercialización de las botellas de aceite de girasol subsidiadas a través del fideicomiso privado, que gestiona la propia industria. Hasta ahora se vendían a través de supermercados y mayoristas, pero se detectó una fuerte dispersión de precios entre ambas bocas de expendio. Desde la industria indicaron a BAE Negocios que, a partir la puesta en vigencia del fideicomiso en febrero de 2021, aumentaron un 40% el valor de las botellas de 1,5 litro, mientras que el Indec registró un alza del 90%. "Se está estudiando que todas las ventas se realicen a través de los supermercados, que es donde la secretaría tiene poder de control", explicaron fuentes oficiales.
La otra medida bajo estudio es que el fideicomiso que subsidia a la harina y los fideos pase a financiarse a través del Fondo Estabilizar del Trigo, que reúne USD400 millones que surgen del diferencial de 2 puntos de retenciones a las exportaciones de harina y aceite de soja.
El fideicomiso del aceite se implementó en febrero de 2021 y se utiliza para subsidiar cerca de 29 millones de litros por mes. Cuando comenzó a regir, la botella de 1,5 litro valía $190, según las mediciones del Indec, mientras que ahora se ubica en los $370 en promedio. Este dato da cuenta del fuerte impacto del alza en el precio internacional de las materias primas. Pero también hay dispersión de precios.
"Para Comercio, la botella de 1,5 litro de AGD (Natura) vale $178, pero según el Indec está cerca de los $350. Alguien se queda con la diferencia. Lo que se viene sosteniendo es que las remarcaciones de precios salen desde los centros mayoristas principalmente", explicó a este diario un fabricante. Como otra dificultad, las autoridades nacionales también detectaron que los productos subsidiados vienen siendo colocados por los mayoristas en países limítrofes, en donde no se aplican los controles de precios.
Por eso estudian, como una posibilidad, que las botellas subsidiadas se comercialicen directamente en las bocas de expendio que pueden controlar de manera permanente, que son los supermercados. Este fideicomiso, administrado por el sector privado, reunió USD190 millones que terminarían de agotarse a fines de agosto.
El otro fideicomiso privado, que subsidia el precio de la harina 000 y fideos que se comercializan en los supermercados, reunió USD25 millones que se acabarán a fin de mes. Ante las amenazas de los fabricantes de estos productos de cortar el abastecimiento frente al agotamiento de los recursos, lo que analiza el Gobierno es que pasen a ser subsidiados por el Fondo Estabilizador del Trigo, el fideicomiso público que se sustenta con el diferencial de 2 puntos de retenciones a las exportaciones de aceite y de harina de soja. Este instrumento reunirá USD400 millones.
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