En esa plaza tupungatina donde están escritos sobre la pared sus nombres seguramente alguna vez un padre les contó orgulloso a sus hijos quiénes son ellos y por qué ese lugar se llama Héroes de Malvinas. Allí, cada 2 de abril, Indolfo Caballero y Mario Agüero se encuentran con los demás ex combatientes para compartir desde los primeros minutos del día una vigilia. Pero, al cerrar los ojos se trasladan a otro tiempo y espacio. Sólo ellos saben cuáles son las imágenes que desde abril de 1982 quedaron grabadas en sus retinas y en sus corazones tras haber sido parte de la guerra por la recuperación de las islas.

“Así como llega el otoño y se caen las hojas, uno vuelve en esta época a ponerse triste. Yo pensé que con el tiempo lo iba a olvidar, pero los recuerdos siempre vuelven. Es una fecha que no asocio a la historia, sino a los sentimientos”, confiesa con nostalgia Indolfo Caballero (64) en el Día del Veterano de Guerra y los Caídos en la Guerra de Malvinas, que hoy se conmemora en todo el país.

Tanto él como Mario Agüero (54) –ambos retirados del RIM 11 General Las Heras– compartieron con Diario UNO parte de su experiencia para honrar a todos los soldados argentinos que participaron en esta gesta.

“Teníamos tres grandes enemigos que nos amenazaban: el frío, el hambre y el soldado inglés. Lo más difícil era evitar el congelamiento de los pies y de las manos. Lo que tenía el hambre es que, por naturaleza, nos empezó a debilitar y llegó un momento en el que la cocina iba retrocediendo y nos llegaba una sola ración a la primera línea. Recién después el enemigo, que era siempre muy puntual al atacar”, recordó el mayor de estos ex combatientes, quien llegó a Malvinas con 32 años.

A pesar de lo que cada uno tuvo que afrontar para poder sobrevivir y avanzar en el objetivo que los unía, ambos coinciden en que no había mucha desigualdad con respecto al ejército contrario, sino distintas ventajas. “Ellos tenían alcance en las armas, nosotros teníamos el valor, que era una ventaja mayor. Éramos nosotros solos contra un gigante pero a diferencia de ellos teníamos una convicción firme porque sabíamos por qué y para qué estábamos ahí”, aseguró Agüero.

Quizás por eso coinciden también al afirmar que Argentina pudo haber ganado y que hubo momentos de inflexión, como el ataque aéreo de Bahía Agradable. “Si hubiésemos tenido otra tecnología en los aviones y no nos hubiésemos demorado en el desembarco en San Carlos hubiese sido distinto, porque ellos mismos afirmaron después que ahí dudaron en seguir con la expedición”, dijeron.

A pesar del paso de los años, para estos héroes la causa sigue vigente, así como la convicción de que las islas Malvinas deben ser de Argentina. “Terminó la batalla pero la guerra va a terminar recién cuando recuperemos lo nuestro. Cuando nosotros pensemos que esto terminó, ahí vamos a perder la guerra. No hay que bajar los brazos”, aseguró Caballero. Su compañero agregó: “Tenemos tres grandes argumentos para pelear por ellas: el geográfico, la historia y la vía diplomática y política”.

La canción con la que la banda militar los despidió cuando emprendían el viaje a las islas Malvinas, el saludo con los familiares, el día y el horario exactos en el que apoyaron por primera vez los pies en la isla, el primer bombardeo, la llegada de un recorte de una revista que anunciaba que uno de los soldados en guerra había sido papá, el primer llamado para avisar que habían regresado y estaban vivos y, sobre todo, el recuerdo de los caídos antes y después de la batalla son apenas algunos de los hechos que eligieron para conmemorar los 32 años desde el momento en el que dejaron de ser simples soldados para pasar a convertirse en héroes.

Acto oficial

IV Brigada área. Los actos oficiales se realizarán hoy, desde las 11, en la Plaza de los Héroes de Malvinas, de la IV Brigada Aérea. Allí se descubrirá una placa recordatoria otorgada por el Círculo de Suboficiales de la Fuerza Aérea y habrá un desfile aéreo terrestre.

“Las islas son el mandato para la nueva generación”

El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, afirmó ayer que “la Bandera celeste y blanca volverá a flamear en las Malvinas, no importa el tiempo que tarde”.

Al presentar el libro Malvinas, un anacronismo colonial, junto con el historiador Mario Rapoport y los legisladores Guillermo Carmona y Federico Pinedo, en el Salón Delia Parodi, de la Cámara Baja, el diputado destacó que las islas son “el mandato que esta generación de dirigentes políticos le debe a la nueva generación”.

“Fue durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández cuando se tomó a la cuestión Malvinas como política de Estado y se reanudaron las negociaciones por la recuperación de las islas reafirmando la soberanía nacional y los derechos de la Argentina”, subrayó.

En un comunicado Domínguez sostuvo: “Nuestra Presidenta ha solicitado en todos los foros internacionales que el Reino Unido acate las resoluciones de Naciones Unidas”.

Quieren crear régimen especial de jubilación para ex combatientes

Un proyecto de ley que crea un régimen previsional especial, de carácter excepcional y optativo, para los ex combatientes de la guerra de Malvinas, fue presentado en la Cámara de Diputados.

La iniciativa fue presentada por los diputados del Frente para la Victoria Guillermo Carmona y Araceli Ferreira y el presidente de la Comisión Nacional de Ex Combatientes de Malvinas, Ernesto Alonso, junto con organizaciones de veteranos.

En el proyecto quedan incluidos todos los ciudadanos que hubieren participado de manera directa en “las acciones bélicas desarrolladas entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982”.

También comprende a los civiles que cumplían funciones de servicio o apoyo.

Perfiles

Sargento ayudante retirado Mario Agüero

Nació en 1961. Tiene 54 años

Profesión militar retirado

Estado civil casado

Hijos 4: Damián (33), los mellizos

Ariel y Malvina (31) –nacieron mientras él estaba combatiendo– y Flavia (24).

Su carrera

Tenía 21 años cuando llegó a Malvinas a desempeñarse como jefe de mortero 21.

Suboficial mayor retirado Indolfo Caballero

Nació en 1950. Tiene 64 años

Profesión militar retirado

Estado civil casado

Hijos 2: Enrique Luis (32 años) y María Soledad (31 años).

Su carrera

Tenía 32 años cuando llegó a Malvinas, donde se desempeñó como jefe de sección de tiradores. Regresó de las islas el 18 de junio de 1982.