El ministerio de Obras Públicas recibió el informe final elaborado por expertos de la Universidad Nacional de Tucumán sobre el estadio Bicentenario, documento que fue formalmente presentado en Fiscalía de Estado. En el estudio, los especialistas confirmaron el hallazgo de basura en el relleno del suelo y errores en la compactación. 

Como publicó este medio, el informe reseña el trabajo mal realizado y concluye que la utilización de materiales no clasificados es causal de colapsos y deslizamientos. Asimismo, observa que las instalaciones sanitarias construidas no se ajustan a los planos y asevera que se hallaron defectos constructivos hasta en las vigas que soportan la estructura metálica de la cubierta de la platea.

El informe está dividido en capítulos, entre ellos el "Estudio de suelos”, donde se describe la naturaleza del subsuelo.

El documento aborda las características de los rellenos y describe patologías. Se apunta en este caso que el subsuelo está constituido por una superposición errática de capas de arena limosa y limoarenosa moderadamente húmedas, con finos no plásticos. Y que este paquete se apoya sobre un estrato de gravas y guijarros angulosos, que son suelos más gruesos, de un tamaño mayor.

En cuanto al material de relleno, explica que consiste en una mezcla de granulometría (tamaño máximo 50 centímetros), con arena y limos no plásticos y que en general "está en estado suelto o no debidamente compactado: en un sector se encontraron restos de basura”.

De esta forma, se menciona el Pliego de Especificaciones Técnicas, donde se señalaba expresamente que "el suelo no deberá contener” escombros, vidrios, etc. ni materiales orgánicos. También establecía que la construcción del terraplén se efectuará "distribuyendo el material en capas de espesor de suelo uniforme, no mayor de 30 centímetros”.

Si bien no se dan indicaciones del tipo y granulometría del material a utilizar, los pliegos citados exigen que el tamaño de las partículas para construir terraplenes no exceda en su mayor dimensión 2/3 del espesor de la capa.

En el capítulo dedicado a las "Instalaciones sanitarias”, se transcriben detalles y resultados de un completo estudio, mientras que en el "Relevamiento de patologías estructurales” se da cuenta de los daños por ubicación, como en la tribuna sur con grandes asentamientos generalizados por el deslizamiento del suelo del terraplén.

Asimismo, detalla los problemas que en algunos casos se ven agravados por el colapso parcial de gradas y pérdidas de verticalidad de las columnas de soporte de la losa de coronamiento lumínico perimetral, con rotura de losa. Además, se evidenciaron grietas y fisuras en escaleras, humedad y eflorescencia en cielorrasos de baños y en muros de los accesos. También indica que se hallaron defectos constructivos en vigas que soportan la estructura metálica de la cubierta de la platea y que se ve eflorescencia y defectos constructivos en el sector de la fachada.

Las conclusiones apuntan a que el subsuelo es apto para soportar las cargas de la estructura del estadio, que el material de relleno de terraplenes no está debidamente clasificado ni seleccionado y que el deterioro del suelo y las obras asentadas sobre él son atribuibles fundamentalmente a una deficiente compactación de los rellenos de terraplenes y la inclusión de partículas de suelo de gran tamaño en relación a las capas a compactar.

Los especialistas recomiendan la realización de estudios especiales, una nivelación de precisión para control de deformaciones y verificaciones en la armadura de elementos estructurales y en la resistencia del hormigón.

Aconsejan la protección de elementos con armadura a la vista y escaso recubrimiento, como así también un análisis de las gradas de tribunas. También recomiendan un estudio de la solución más adecuada para las vigas que soportan la cubierta metálica de plateas, control de cimentaciones, un análisis para determinar la composición de eflorescencias en el hormigón y una investigación especial sobre el comportamiento de tribunas construidas sobre suelo de rellenos.

"La deficiencia en la construcción quedó clara”