Hallan muerta a una mujer en el pozo ciego de su casa

Hallan muerta a una mujer en el pozo ciego de su casa
Susana Beatriz Leiva, una mujer que era buscada desde el viernes pasado, fue hallada muerta. El cuerpo de la víctima, que tenía 38 años, fue encontrado en el pozo ciego de su casa, en la calle Blanco Encalada 250, en Temperley.

Lo último que se supo de Leiva es que debía salir de su casa camino al barrio porteño de Recoleta, donde trabajaba como empleada doméstica. Esto fue el viernes pasado por la mañana. La mujer habitualmente viaja en el tren Roca hasta Constitución. Allí se toma el colectivo 67 hasta Recoleta.

Como nunca llegó al trabajo, ni la encontraron en su casa, amigos, familiares y allegados solicitaron su búsqueda. El cuerpo fue hallado este miércoles a la mañana tras un allanamiento ordenado por el fiscal de Lomas de Zamora Héctor Toneguzzo. Según los primeros indicios, Leiva nunca habría salido de su casa aquel viernes.

La víctima era madre de dos pequeños, uno de un año y seis meses y otro de 10, que ahora están bajo el cuidado de su familia.

Por el hecho, sospechan del marido de la mujer, Alberto Ponce, a quien la policía está buscando.

DESCONSUELO DE SUS CONOCIDOS. "La conozco desde hace 12 años. Nunca faltó al trabajo sin avisar", contó María del Carmen Poplawski. Susana trabajaba como empleada doméstica en su casa y desde el viernes participó activamente de la búsqueda.

Carmen estaba sorprendida por la poca iniciativa, durante estos días, del esposo de la víctima. "Lo vi una sola vez el fin de semana. Me lo crucé un ratito en la comisaría. No salía a buscar a Susana porque decía que tenía que cuidar al bebe", contó Carmen.

"Es cierto que tiene un hijo chiquito, pero yo no entiendo cómo no se lo dejó a su mamá o a algún amigo de la familia y se sumó a la búsqueda", señaló Carmen, y agregó que, por lo poco que sabía sobre la relación de su empleada con Alberto Ponce, se notaba que el hombre era "bastante celoso".

Por otra parte, Angelina Leiva, hermana de la víctima, también sospechaba del marido de su hermana. "Él era muy celoso, la alejó de todos. Ella hablaba conmigo a escondidas", dijo, entre llantos, en diálogo con C5N.

"Yo me iba al trabajo de ella y ahí hablábamos", contó Angelina. Además dijo que desde que desapareció su hermana, ellos sospechaban de Ponce. "Él nunca la buscó, ni siquiera hizo la denuncia, la hice yo. Nosotros pedíamos que vayan a revisar, su patrona también. Pero la policía estaba esperando la orden del fiscal para allanar", dijo, desconsolada, la hermana de la víctima.

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