El fuerte cruce que mantuvieron dos legisladores en la última semana podría haber tenido uno de sus capítulos finales ayer. El alperovichistaRaúl Hadla (bloque Tucumán Crece) consumó ayer el desafío que había propuesto junto al massista Gerónimo Vargas Aignasse (Frente Renovador): en su despacho, exhibió su declaración jurada; luego, se trasladó a un centro médico para someterse a un examen toxicológico. “Creo que ya podemos dar por cerrado este tema. Lamento que Vargas Aignasse no haya venido a cumplir con su parte. Si quiere seguir en la Justicia, no tengo problemas”, dijo el dirigente de Alberdi.

El referente local del Frente Renovador ya había advertido que no participaría del desafío, a pesar de que había cuestionado a Hadla por el uso de sus gastos sociales en los últimos 11 años como legislador, y de haberle dicho que se realizara un estudio antidrogas. En su última intervención en el debate mediático, Vargas Aignasse recordó que se efectuó un estudio de detección de droga en orina en una repartición pública en abril pasado, y que le dio negativo. Además, sostuvo que rinde cuentas de sus erogaciones como parlamentario a través del programa barrial de alarmas “Alerta Tucumán”.

Hace 11 días, en una sesión de la Legislatura, hubo un fuerte cruce en el recinto entre los dos colegas. Luego, a través de los medios, se cuestionaron debido al plan de un grupo de peronistas de buscar la reelección indefinida a través de vía judicial. Según Vargas Aignasse, Hadla integra ese espacio; el alperovichista lo desmintió y luego contraatacó. “Me preocupan otras cosas, como la inseguridad. El doctor Vargas Aignasse sabe sobre narcotráfico; por eso pido su ayuda para trabajar contra este delito”, manifestó el oficialista.

El intercambio fue subiendo de tono, hasta que se acordó un desafío: un examen antidroga y la exhibición del detalle de los patrimonios. A las 9.30 de ayer Hadla esperó en su despacho, ubicado en el 7° piso del edificio de la Legislatura. “Vargas Aignasse no llega”, señaló. Luego de mostrar la declaración jurada que presentó en la Cámara junto a su contador (no permitió que se hicieran fotocopias de las dos carpetas), el dirigente de Alberdi caminó unos 10 metros hasta el despacho del massista. Nadie respondió a los llamados a la puerta. Tras esto, Hadla se trasladó hasta la Secretaría de Prevención de las Adicciones, ubicada en calle Monteagudo al 800. Salió a los pocos segundos del edificio. “No tienen los reactivos”, indicó. Finalmente, el estudio se realizó en el Hospicio del Carmen. “El resultado fue negativo para cocaína y marihuana. Mañana (por hoy) tendré el informe por escrito”, resumió, horas después, vía telefónica.

Hadla declaró como patrimonio campos y otros bienes que dijo haber heredado -junto a sus hermanos- en Alberdi, un departamento en el centro, $ 250.000 de un plazo fijo, unas 3.500 bolsas de azúcar, y un auto Nissan modelo 2011; detalló además que, en lo privado, asesora a una firma de Santiago del Estero dedicada a la construcción y a la producción agrícola, entre otros rubros.