“Tendremos que acostumbrarnos a las inundaciones, van a pasar en distintas zonas”, dijo el presidente Mauricio Macri. Miles de evacuados, el Chaco semisumergido, Santa Fe zona de desastre agropecuaria son las consecuencias de la imprevisión y la ausencia de obras de infraestructura por falta de financiamiento del gobierno nacional.
“Tendremos que acostumbrarnos a que esto (las inundaciones) va a pasar en distintas zonas, en distintos lugares del país”, sostuvo ayer Mauricio Macri desde la Casa de Gobierno, un día después de ser insultado por vecinos de la ciudad de Barranqueras, en Chaco, cuando salía de visitar un centro de evacuados. Mientras, el pronóstico sigue siendo desalentador para las más de 3500 personas que continúan fuera de sus hogares por las inundaciones en el litoral y norte argentino: las fuertes tormentas continuarán al menos hasta mañana. Por la magnitud de los destrozos y el número de afectados, la Secretaría de Agroindustria de la Nación convocó a la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios el próximo jueves 24 de enero para tratar “el decreto de la provincia de Santa Fe” –el gobernador Miguel Lifschitz declaró “zona de desastre agropecuario” a todas las explotaciones agropecuarias afectadas por la inundación en los departamentos de Vera, 9 de Julio y General Obligado– y analizar “la situación general de las restantes provincias afectadas”. En la localidad La Clotilde de Chaco –una de las provincias más afectadas por las inundaciones–, el intendente Víctor Gasko apeló al “sálvese quien pueda” poniendo bolsas de arena en la cuadra de su casa, custodiadas por efectivos de seguridad, para evitar que pase el agua a su calle, situación que fue repudiada por los vecinos del lugar que se acercaron para ver qué sucedía y denunciaron lo ocurrido a través de un video que se hizo viral (ver aparte).
LEER MÁSLas bolsas del intendente
Según informó ayer el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las fuertes tormentas seguirán afectando al norte de Santa Fe, Chaco y Corrientes, tres de las provincias más castigadas por el temporal que desde hace varios días afecta a esa zona del país.
En las distintas provincias se habla de falta de previsión y de mantenimiento de las obras. “La ciudad de Resistencia (Chaco) tiene una defensa externa contra la crecida del río Paraná. Pero como está en una zona baja, en la ciudad se acumula agua y entonces tenemos bombas para sacarla. Con esta última inundación nos dimos cuenta que el organismo a cargo de mantener en buenas condiciones esas bombas, que son enormes, prácticamente no funciona y no hace el mantenimiento. Faltan enormes obras de infraestructura y las obras que existen están paradas por falta de financiamiento del gobierno nacional. Se manejan con una improvisación permanente”, dijo a PáginaI12 al respecto Rolando Nuñez, del Centro de Estudios Nelson Mandela.
Los destrozos, tras una intensa temporada de lluvia, están a la vista desde hace días. Sin embargo, recién ayer la Secretaría de Agroindustria de la Nación anunció que convocará para el próximo jueves a la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios. “Vamos a estar cerca de los productores y aceleraremos los tiempos para la homologación de las emergencias que decreten las provincias”, señaló el secretario de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, Santiago Hardie. Durante esta semana, funcionarios de la Secretaría de Agroindustria se reunieron con autoridades provinciales y productores de la zona con el fin de poner a disposición los mecanismos que contempla el protocolo nacional frente a estos acontecimientos climáticos.
El secretario de Infraestructura y Políticas Hídricas de Nación, Pablo Bereciartúa, adelantó que el Gobierno licitará obras en los próximos meses que permitan revertir la situación actual de inundaciones en la zona centro y litoral. En tanto, el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, viajará hoy a Corrientes y Chaco para analizar la situación sanitaria y articular mecanismos de respuesta con los funcionarios de esas provincias.
“Tendremos que acostumbrarnos a que esto (las inundaciones) va a pasar en distintas zonas, en distintos lugares del país”, sostuvo para colmo Macri desde Casa de Gobierno luego de su visita a Chaco, explicando que “nuestra infraestructura no alcanza para contener estas situaciones, en las que las lluvias son siempre superiores a todo lo conocido, como el año pasado lo fue la sequía”. Y agregó: “Es por eso que debemos avanzar con las obras necesarias, tenemos que encontrar la forma de generar los recursos para que se puedan hacer esas obras que son imprescindibles. Coincidimos con el gobernador de Chaco que hacen falta muchas más obras y vamos a trabajar en eso”.
El gobernador de Chaco, Domingo Peppo, recibió este miércoles la visita del Presidente, que al salir de un centro de evacuados recibió insultos de algunos vecinos de Barranqueras que, entre otras cosas, lo recibieron al grito de “chorro”. Según afirmó Peppo, el encuentro sirvió para que Macri “sea informado en detalle sobre la emergencia hídrica”, que afectó “a 100.000 habitantes” de esa provincia, una de las más perjudicadas del país donde tuvieron que evacuar a 3000 personas y “se asistió a 25.000 familias”. Las intensas precipitaciones afectaron a 15 municipios y en especial en su capital, Resistencia, ciudad en la que hoy se hará presente el secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, Pablo Bereciartúa, para evaluar junto a las autoridades locales proyectos de mantenimiento y readecuación de los sistemas hídricos de la provincia.
En Corrientes, según informó el subsecretario de Operaciones de Protección Civil de la Nación, Daniel Russo, se entregaron 22 toneladas de alimentos, repelentes, insecticidas y artículos de limpieza. Las intensas lluvias que se registran en gran parte del territorio de Corrientes desde hace varios días provocaron el desborde de ríos y arroyos internos y lagunas. Por el momento, hay 32 localidades afectadas y cientos de evacuados. Los municipios más afectados son los de Esquina, Pueblo Libertador y San Isidro. En las últimas horas, circuló un video que muestra a un grupo de mujeres intentando sacar al ganado que está bajo agua.
Por la crecida del río Uruguay, son más de 109 las familias que tuvieron que ser evacuadas de la provincia de Entre Ríos, a la que enviaron un equipo de trabajo especializado. Las zonas más afectadas por el temporal son las de Colón y Concordia. Según informó la Prefectura Naval Argentina y la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, el río “continuará creciendo”. “Tenemos más de cien familias evacuadas, algunas se autoevacuaron y están en casas de familiares, y al menos 37 están en diferentes refugios que se acondicionaron en clubes”, indicó el intendente de Concordia, Enrique Cresto.
En Santa Fe, el número de evacuados bajó a 217 personas pero continúa el alerta por lluvias intensas. Los departamentos más afectados, según informaron fuentes de la Secretaría de Protección Civil provincial, son 9 de Julio, Vera y General Obligado. Por la magnitud de los destrozos, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, decretó “zona de desastre agropecuario” a todas las explotaciones agropecuarias afectadas por la inundación en estos tres departamentos y decretó el “estado de emergencia hídrica” de esas localidades por 120 días.
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