El peronismo es el más fuerte. El radicalismo sólo conduce en una. En 22 de las 24 se pone en juego la continuidad del poder este año.
La pelea electoral de 2015 no se va a reducir solamente a la sucesión presidencial, sino que22 de los 24 gobernadores pondrán en juego la continuidad de sus partidos en el poder local. En un tercio de los casos, esos partidos van a cumplir tres décadas conduciendo los hilos de la provincia de manera ininterrumpida. Hay todavía siete distritos en los que el mismo color político administra hace 32 años, a los que se le suma Buenos Aires, que cumplirá 28 años de gobiernos peronistas cuando Daniel Scioli pase el bastón de mando.
Santa Cruz, Neuquén, San Luis, La Pampa, Formosa, La Rioja y Jujuy llevan la delantera como las provincias con menor alternancia política. Neuquén es la única de ellas donde el peronismo no detenta el poder.El Movimiento Popular Neuquino, con la familia Sapag como el nombre predominante, no perdió nunca una elección a gobernador desde el retorno de la democracia. El año pasado ya hicieron la interna partidaria y ganó la línea del actual mandatario, que ahora buscará imponer a su sucesor.
En Santa Cruz, Jujuy y La Rioja se visualizan escenarios competitivos para este turno electoral, con candidatos del radicalismo bien posicionados en las encuestas. Pero incluso los que figuran como ganadores se atajan y saben que el aparato del Gobierno es difícil de derrotar.
El caso paradigmático es el de Formosa, que en 32 años tuvo apenas tres gobernadores: Floro Bogado (’83-’87), Vicente Joga (’87-’95) y Gildo Insfrán, que llegó al cargo en 1995 y luego de cumplir 20 años en el poder se encamina a buscar una nueva reelección.
Entre las provincias más importantes es donde mayor alternancia se ve, con la excepción del territorio bonaerense. Allí el radicalismo ganó en 1983, con el impulso de Raúl Alfonsín. Pero en el ’87 ganó el Partido Justicialista y nunca más dejó el poder. Y la tendencia seguirá en 2015, con los principales candidatos respondiendo al peronismo, ya sea de la mano de Daniel Scioli o de Sergio Massa.
Otras ocho provincias llevan entre 12 y 20 años de gobiernos continuos de una misma fuerza política. En algunas, como Salta, se dio el caso que el ex gobernador termina siendo el principal opositor de su sucesor, que había llegado con su respaldo.Precisamente Salta es la primera provincia que irá a las urnas, el 12 de abril, con Juan Manuel Urtubey peleando la tercera reelección contra su predecesor, Juan Carlos Romero. En otros casos, como Tucumán, apenas hubo un período en el que se interrumpió el predominio del Partido Justicialista. Allí también el radicalismo aspira a romper la tradición.
A pesar de que la hegemonía generalmente es del peronismo, el radicalismo no está exento de esta tendencia. Su problema es que en los últimos años fue perdiendo cada vez más gobernaciones, hasta quedarle solamente una, Corrientes, a la que gobierna hace 14 años. Hasta 2011, la última elección ejecutiva, también tenía provincias como Río Negro o Catamarca que las administraba desde 1983. Este año, el centenario partido intentará recuperar más gobiernos provinciales. La tendencia también la tiene el socialismo, que gobierna la ciudad de Rosario desde 1995. La discusión sobre continuidad o cambio no se dará solamente en torno al kirchnerismo, sino que en cada distrito los políticos deberán renovar sus votos. Y con la campaña electoral en marcha muchos por todo el país harán augurios de fin de ciclo, mientras los otros trabajarán para no perder el poder.
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