El 3 de marzo de 1865 Mercedes alcanzaba el rango de “ciudad”, otorgado por el Gobernador Mariano Saavedra.

Sobre las piedras y caminos de un pasado polvoriento de encuentros y desencuentros se fue forjando nuestra historia que comenzó con la llegada de los primeros milicianos, luego la Compañía de Blandengues con defensas rudimentarias que con el correr de los años fueron desapareciendo.

Mercedes, quería crecer, necesitaba expandirse, planificar su transformación, aquél romántico tiempo de conquistas, de peligros y aventuras había finalizado.

Con la llegada del ferrocarril al Oeste, el 1 de marzo de 1865 hombres y mujeres con grandes aspiraciones se establecieron para levantar industrias, fábricas, escuelas.

Los hombres más representativos de la vida cultural, social, religiosa y política pasaron por Mercedes y, en muchos casos, dejaron su sello hasta el día de hoy.

Grandes han sido los proyectos que, con variadas expectativas de concretar sus aspiraciones no cejaron en su empeño y triunfaron dentro de un orden de prioridades planificadas, como el empedrado de las calles, , las instalaciones del servicio de alumbrado eléctrico, la colocación de los caños para aguas corrientes, teléfonos.

Mercedes, ya iba tomando aspecto de ciudad, la edificación ye era de un estilo moderno,- atrás habían quedado los ranchos de adobe y paja que pintara en 1856 el célebre artista plástico Cándido López-, los cuatro boulevares con sus dobles hileras de plátanos y sus lindas veredas llamaban la atención de los forasteros; y en el recuerdo de muchos convecinos, habían quedado los años más duros, a principios de 1868 se presentaron los primeros casos de cólera y llegaron hacerse hasta 50 defunciones diarias, la ciencia, impotente!; cuando llegó el año 1871, la epidemia de fiebre amarilla también ocasionó numerosas muertes; a pesar de tantas tragedias, la comunidad salió adelante y nunca bajó los brazos , mirando siempre a un promisorio futuro.

Evidentemente hombres e instituciones nos fueron dejando una lenta sedimentación de cultura que nos dio carácter, una identidad genuina, que pasado los años con experiencia y tradiciones se erige nuestro patrimonio como una reserva de valor.

Deberemos saber extraer de ese pasado la sabiduría necesaria para preservar y acrecentar nuestra identidad, la herencia recibida y asegurar el futuro de todos los mercedinos.

Al cumplir 150 años de aquel 3 de Marzo, reivindiquemos a esos hombres y mujeres que escribieron con letra grande la historia de nuestra patria chica.