Más de 10 familias de la barriada de zona norte siguen usando pozos ciegos. Además preocupa la inseguridad en la zona.
El Barrio Vicente Solá, a 10 minutos del centro de la ciudad, en algunos sectores parece haberse quedado en el tiempo.
La falta de obras ocasiona problemas diarios a varios vecinos. Las intersecciones de las calles Pachi Gorriti con los pasajes Pablo Alemán y Ruiz Díaz de Guzmán, dejan en evidencia la exclusión que un grupo de vecinos padece desde hace tiempo.
Son 20 años de espera que unas 10 familias vienen soportando al carecer de cloacas. Con pozos ciegos se las arreglan como pueden.
Los inconvenientes no solo son en materia de salubridad y de infraestructura, sino que también esta situación genera problemas económicos.
Entre $900 y $1000 es lo que deben pagar los vecinos cada vez que quieren vaciar los pozos, según cuenta a La Gaceta, Ernestina Ayarde, vecina del barrio, quien además cuenta su propia experiencia: “tenemos que hacerlos vaciar cada dos meses masomenos, pero yo por ejemplo trato de cuidarlo y no se llena así nomás, a mí me dura un poco más”.
Las vías del ferrocarril son la marca que separa al barrio Vicente Solá de Barrio Ferroviario y Barrio Postal, en donde no existen estos problemas.
La falta de respuestas de las autoridades viene desde hace varios años. “Desde la gestión anterior que estamos haciendo pedidos y no pasa nada, hace poco habían presentado de nuevo y no hay ninguna respuesta todavía. Habíamos levantado firmas y presentado en varios lugares” comenta Ayarde.
El problema de la inseguridad
Al otro lado de la vía, se encuentra la escuela 20 de febrero, por lo que diariamente cruzan por el lugar decenas de chicos, que en algunos casos caminan sin la compañía de ningún adulto.
La desolación del lugar, a lo que se suman el consumo de alcohol y de drogas por parte de algunos grupos de jóvenes preocupa también a los vecinos.
“Los chicos a veces corren peligro porque van muy temprano o salen medio tarde”, expresa la vecina del barrio.
Además, agrega que “cuando se crecen los yuyos hay inseguridad. En estos momentos no hay exageradamente porque los yuyos están secos, pero en la primera lluvia ya van a estar de nuevo altos”.
Comentá la nota