“Hasta habrá que pagar por estacionar en la terminal. Es una locura”, se quejó hoy Jorge Manzur mientras bajaba de su auto para llevar una encomienda y veía con asombro el cartel rectangular en uno de los laterales de la estación de colectivos, el de calle Francia. Ya son sesenta y cinco las cuadras de la ciudad con los letreros que avisan el desembarco del cobro por dejar el vehículo en la vía pública, aunque la Municipalidad aún no confirmó la fecha de estreno del sistema.

La cifra surge de un recorrido que ayer hizo El Diario de la República por las calles de San Luis ante la poca información que difunde la Intendencia sobre el alcance de la medida, que entrará en vigencia en la capital por tercera vez en las últimas dos décadas. Sin embargo, el subsecretario de Servicios Generales, Enrique Picco López, reiteró que serán entre setenta y seis y setenta y ocho los tramos afectados y se sorprendió con los datos que recabó este matutino. “Hoy deberían estar puestos todos los carteles que hicimos porque los lugares están totalmente definidos”, dijo y de inmediato aclaró que su única injerencia en el proyecto era, justamente, la señalización. “El resto lo debe dar a conocer Secretaría de Gobierno”, se excusó.

Hasta el momento, el estacionamiento medido se aplicaría en la mayoría de las cuadras que están dentro del cuadrado conformado por Ayacucho, Colón, Lavalle y San Martín. Aunque fuera de ese perímetro cuenta con varias excepciones. Por ejemplo en Bolívar sólo afecta el costado del Centro Educativo Nº 1 “Juan Pascual Pringles”, es decir entre San Martín y Chacabuco, o la Rivadavia que se extiende al norte hasta la avenida España.

Como la intención del intendente Enrique Ponce es sacarlo por decreto, su implementación respetará a rajatabla los cuarenta tramos céntricos en los que no se puede estacionar desde el 2008, que fueron fijados por ordenanza y que priorizaron las calles donde confluyen varias líneas del servicio urbano de transporte.

En la recorrida, El Diario observó varios puntos que llaman la atención:

• En Rivadavia entre Junín y Pedernera también colocaron los carteles del sistema, aunque la cuadra figura en el proyecto de remodelación del Paseo del Padre como nueva peatonal.

• En el pasaje Mendoza, uno de los laterales del Paseo del Padre, todavía queda un letrero con la tarifa y los horarios del estacionamiento medido que dejó de existir el 8 de mayo de 2008. Allí aún consta que el valor de la ficha era de cincuenta centavos cada media hora.

• La Ejército de los Andes es la calle más al norte que toca el sistema aunque por ahora sólo abarca una cuadra: entre Italia y Francia.

• De los cuatro laterales de la terminal de ómnibus, en uno solo hay carteles que anuncian el cobro por estacionar: la calle Francia.

• Hasta hoy a la tarde la avenida Illia tenía dos realidades opuestas. La mano que corre de este a oeste contaba con señalización en toda su extensión aunque los tutores que apuntalaban los postes denotaban que estaban recién colocados. Esa puede ser la razón por la que la otra mano, que va de la estación de trenes a la plaza Pringles, sólo los tenía en los primeros doscientos metros, o sea, de San Martín a Mitre.